La UD Ibiza quiere tejer la plantilla del curso 2019-20 en el grupo III de Segunda B con futbolistas contrastados que aporten un plus de calidad al equipo y que le permitan luchar por el ascenso a Segunda, la gran aspiración del club ibicenco para el próximo curso.

Tras la incorporación del extremo menorquín Pep Caballé, excapitán de un equipo de play-off como el Cornellà, el club que preside Amadeo Salvo espera la respuesta afirmativa del volante cántabro Julián Luque, quien acaba de cumplir su cuarta campaña con el CD Guijuelo, séptimo clasificado en el grupo I de la división de bronce del fútbol español.

El centrocampista de 27 años maneja ofertas del Melilla y del Cartagena, entre otros, aunque sería la proposición de la UD Ibiza la más tentadora para un futbolista que ha disputado más de 600 minutos en Primera División, la mayoría de ellos con el Racing de Santander en las temporadas 2010-11 y 2011-12.

Tras un breve periplo en el fútbol danés, Julián Luque fichó por el Espanyol B aunque llegó a jugar dos encuentros oficiales con el primer equipo, uno de ellos en Liga frente al Real Madrid, antes de incorporarse a las filas del CD Guijuelo en la campaña 2015-16.

El polivalente futbolista, natural de Torrelavega, ha pasado de jugar en la posición de extremo a ocupar la de mediocentro, donde ha explotado su excelente visión de juego y su calidad técnica para convertirse en el 'cerebro' del combinado salmantino. Además, posee una gran llegada al área rival, lo que le ha permitido anotar seis tantos con el equipo castellano-leonés esta temporada.

Por otra parte, según el periodista Ángel García, la UD Ibiza también estaría interesado en contratar a jugadores muy cotizados en la categoría como el central del Cartagena Moisés García, el delantero del Marbella 'Juanmita' García o el pivote defensivo del Real Murcia Sergi Maestre.