Félix Mojón, entrenador del HC Eivissa, se quejó ayer, por segunda jornada consecutiva, de un arbitraje que perjudicó a su equipo, que perdió ante el Florida Universitaria (29-35) en el partido disputado en el pabellón de Es Pratet. «Empiezo a estar mosqueado con los arbitrajes. Es el tercero o cuarto malo que nos hacen y que nos perjudica. Los árbitros [Ignacio Rubio y Mauro Antonio Montero, del colegio madrileño] se han cargado el partido», declaró indignado Mojón.

El desencadenante del enfado de ayer del técnico vino por la rigurosa expulsión del potero Carreño en una contra del equipo rival. Fue en la recta final de la primera parte, en la que los ibicencos ganaban de tres y se quedaron sin un jugador que estaba siendo clave. En su lugar tuvo que salir el joven Saúl Alonso.