Arrancó el encuentro de forma inmejorable para el Real Valladolid, ya que se adelantó en el marcador (0-1) cuando aún no se había cumplido ni tan siquiera el primer minuto de juego. La acción del tanto visitante llegó a balón parado, en una falta lateral desde la izquierda que botó magistralmente Nacho, que colocó el esférico en el corazón del área ibicenca para que Weissman, entrando por el centro libre de marca, rematara a placer al fondo de la red.

El golpeo en solitario de Weissman fue tan claro y con tanta ventaja sobre la defensa que dejó la duda de un posible fuera de juego, que el VAR se encargó de desmentir, dando validez al gol. 

Así pues, primera jugada de ataque de los vallisoletanos y duro revés para los de Paco Jémez, que se vieron sorprendidos completamente en frío por la letal pegada de su rival, mucho más ambicioso que los celestes al estar jugándose su posible ascenso a Primera. 

En el minuto 11, Roque Mesa, tras una buena combinación al borde del área local, tuvo en sus botas el 0-2, pero su disparo fue despejado por el meta Germán con una oportuna intervención con la que evitó un nuevo tanto en contra.

La UD Ibiza, a remolque de los impulsos de los blanquivioletas, tiró de orgullo e intentó crear peligro con más corazón que acierto. Y en el minuto 27, Cristian Herrera pudo lograr el empate, en una jugada a la contra en la que se plantó con velocidad ante el portero visitante Masip, pero su lanzamiento se le marchó alto y por encima del larguero, en la que fue la llegada más clara de los ibicencos.

La UD Ibiza fue mejorando en sus prestaciones con el paso de los minutos y fue cobrando un mayor protagonismo en ataque. Y Goldar, de cabeza, al saque de un córner botado por Javi Lara, rozó el gol en el minuto 36, aunque el esférico se fue perdió por la línea de fondo.

Sin embargo, los planes de Paco Jémez saltaron por los aires al filo del intermedio, ya que, en el minuto 43, una dura entrada a destiempo de Manu Molina sobre Iván Sánchez le costó la expulsión al onubense por doble amarilla, dejando así a la UD Ibiza en inferioridad numérica instantes antes del descanso, al que se llegó con la ventaja mínima del 0-1 en el marcador para el Real Valladolid. 

Comenzó la segunda mitad con la UD Ibiza pasando a una línea de tres en defensa, al retirar Jémez de inicio a Cifu por Rubén. Y cinco minutos más tarde se produjo el emotivo adiós a Javi Lara, que fue sustituido por Appin, recogiendo el cordobés en su despedida de Can Misses una calurosa y sentida ovación por parte de la afición celeste.

No tardó mucho el Real Valladolid en aguar del todo la fiesta de despedida en Can Misses, ya que en el minuto 63, Weissman, aprovechando una gran acción combinativa, con asistencia de Toni Villa, se encargó de remachar junto a la misma boca del gol el 0-2 para los pucelanos

Lejos de rendirse, la UD Ibiza sacó a relucir su casta y pundonor, y logró recortar distancias en el 70, con un tanto de Herrera (1-2) a pase de Davo, tras una jugada rápida a la contra que lanzó Appin abriendo a la derecha desde el medio del campo con un excelente pase al espacio.

De ahí al final, el Real Valladolid sufrió lo indecible para mantener el resultado, ante una UD Ibiza con uno menos y crecida con el apoyo de su afición, que supo recocer el esfuerzo y los méritos de su equipo en una temporada histórica en la categoría de Plata.