La fiesta del fútbol portmanyí acabó ayer en tablas en el derbi municipal de Tercera División disputado entre el Portmany y el Sant Rafel en un abarrotado Municipàl de Sant Antoni (2-2).
Bajo un intenso calor y unas gradas llenas de color y público, el combinado de Carlos Luque consiguió retener al menos un punto frente al filial de la UD Ibiza a pesar de jugar en inferioridad durante la práctica totalidad del encuentro, después de que Nicki viera la roja directa a los 15 minutos de partido. El defensor rojillo dejó a su equipo con un futbolista menos tras cometer un penalti que se encargó de transformar Manuel Martós en el 0-1.
Juan Carlos Ortiz niveló la contienda ante el júbilo de la afición local poco antes del descanso, al que se llegó con 1-1 en el marcador. Pasado el ecuador del segundo acto y de manera heroica adelantó Manu Ribas al Portmany (min. 71), pero Mike Cevallos frustó la fiesta rojilla con el tanto del empate definitivo a 10 minutos para el final.
Con este resultado, ambos equipos se mantienen en mitad de la tabla en Tercera con 10 puntos, una cifra que también alcanzó ayer la PE Sant Jordi gracias a su importante victoria conseguida a domicilio frente al colista Serverse (0-2). Los de David Escandell completaron un partido muy serio para llevarse los tres puntos merced a los tantos de Conrado Carosso (min. 22) y Daisuke (min. 72).
En Can Cantó, el Inter Ibiza sumó un triunfo de muchos quilates tras batir al Murense por 2-1. Un doblete de Agustín Carella, en los minutos 20 y 63, el primero de ellos de penalti, remontaron el tanto inicial desde los once metros de Cristofol Rigo a los 3 minutos de encuentro. Los chicos de Carlos Fourcade toman oxígeno en la clasificación tras un inicio adverso en su debut en la categoría.
