Los aficionados ibicencos seguirán sin poder acudir a presenciar los eventos deportivos que se disputen en la isla al menos hasta el próximo 9 de abril, tras la revisión de restricciones que aplica el Govern balear para controlar la pandemia del covid. A pesar de que la isla pasará a fase 3 a partir de mañana, se prohíbe la asistencia, por lo que, por ejemplo, el derbi de la Segunda B de fútbol entre la UD Ibiza y la Peña de este domingo será sin espectadores en las gradas de Can Misses.

En la mayor de las Pitiusas sí que se flexibiliza la situación con respecto a los entrenamientos para deportes de equipo y de contacto. Se permitirá el contacto físico, para deportistas federados a partir de 12 años, «siempre que se haga en grupos estables», explicó el Govern en un comunicado.

Se mantienen suspendidas «las competiciones de deportes de equipo y de contacto» que tienen ámbito insular o autonómico. No así las de carácter estatal.

Es decir, siguen en marcha capeonatos como la citada Segunda B de fútbol y la Tercera División, la Superliga de voleibol, la División de Honor Plata y la Primera masculina de balonmano, o la Liga EBA de baloncesto. Continúan paradas las categorías base de balonmano y baloncesto o la Liga Regional de fútbol, por ejemplo.

La situación es diferente en Formentera, que pasa a fase 2. Por tanto, desde este sábado, cuando entran en vigor las nuevas medidas, «pueden volver las competiciones de deportes de equipo y de contacto», pero exclusivamente «para deportistas federados a partir de 12 años», informó también el Govern balear.

Por otra parte, «para los deportistas federados a patir de 6 años» se «permite la práctica y un máximo de tres entrenamientos semanales de deportes de equipo y de contacto con la posibilidad de contacto físico». Sin embargo, se especifica que debe ser «en grupos estables y sin cambios en su composición».

En cuanto a la asistencia de público, se autoriza en Formentera en los eventos de carácter estatal, pero también con limitaciones.

En el caso de instalaciones descubiertas, se reduce el aforo al 50% de la capacidad máxima y hasta un límete de 400 personas. Cuando se trate de instalaciones cubiertas, «la reducción de la capacidad será al 25%» del máximo autorizado, con un tope de 200 personas. «En el caso de competiciones deportivas de menores de ámbito autonómico o insular, se permite la asistencia de dos personas acompañantes por menor, hasta un máximo del 25% del aforo», se detalla.