La UD Ibiza-Ushuaïa se jugará su permanencia en la Superliga masculina de voleibol, objetivo prioritario del equipo ahora mismo, en menos de un mes. Un periodo en el que deberá afrontar seis partidos de máxima exigencia (dos de ellos aplazados) en los que intentará eludir las cuatro últimas posiciones de la competición, que son las que otorgan un indeseado descenso. Los celestes no tienen margen de error, pero especialmente importantes pueden ser los enfrentamientos en el pabellón de Es Viver, donde disputarán tres seguidos desde mañana.
Los isleños llevan en la máxima categoría del voleibol masculino español desde la temporada 2012-13 y nunca han descendido a la Superliga-2. Ya son nueve campañas consecutivas como miembros de la élite.
Los baleares partían este curso con objetivos mucho más ambicisos, como jugar el play-off por el título. Matemáticamente aún es posible conseguirlo, pero las sensaciones con ocho derrotas consecutivas en partidos oficiales y ninguna victoria en este 2021 (siete de Liga y uno de Copa), dicen que el foco debe centrarse en salvar la categoría, según expresó ayer el propio presidente del club, Mariano Esteban. «Ahora pensamos en la permanencia. Ese es el primer objetivo», declaró el máximo dirigente del club de Ibiza.
Los de Aitor Barreros, entrenador de la UD Ibiza-Ushuaïa Volley, ocupan ahora mismo la penúltima posición del campeonato liguero con 18 puntos, los mismos que tiene el Barça y que está justo por delante. Como colista se encuentra el Voleibol Almoradí (con 6 puntos) y el cuarto por la cola es el UBE L’Illa Grau, con 20 puntos, dos más que los de Vila. De acabar ahora mismo la competición esas serían las escuadras que bajarían a la Superliga-2.
La UD Ibiza-Ushuaïa Volley tiene que jugar cuatro partidos como local y dos a domicilio. Casi todos ellos, además, frente a rivales muy directos y que ocupan posiciones en la zona media y baja de la clasificación liguera.
Salvo el duelo de este sábado frente al Conectabalear Manacor, equipo que ahora mismo está en puesto de fase por el campeonato, el resto son ante adversarios que están por debajo del octavo puesto en la tabla. Vitales por tanto para una UD Ibiza-Ushuaïa que no gana desde el año pasado pero que ofece mejores sensaciones en los últimos duelos. A eso se aferra Esteban. «El equipo da sensaciones de que puede ganar otros partidos. Quedan cuatro o cinco equipos a los que deberíamos ganar», explicó ayer Esteban, que recalcó también que «la parte de abajo de la tabla está muy caliente». «Estamos en la zona descenso pero no creemos que vayamos a bajar», dijo.
De hecho, entre la UD Ibiza-Ushuaïa Volley, penúltima clasificada, y el octavo, el Rotogal Boiro, hay sólo seis puntos de diferencia. Todo puede pasar para el bloque ibicenco, que debe cortar su sangría de derrotas cuanto antes porque la espiral es bastante peligrosa.
Los pitiusos jugarán tres encuentros consecutivos en casa. Además del citado derbi balear frente al Manacor, que es sexto clasificado, el miércoles 24 de febrero se verán las caras con el Arenal Emevé (que es noveno) y el sábado 27 de febrero recibirán al Almoradí (que es el colista).
Posteriormente, el 6 de marzo los de Barreros visitarán la pista del UBE L’Illa Grau que ahora mismo está también en la zona peligrosa. Cuatro días después, el 10 de marzo, los isleños irán a Cantabria a enfrentarse con el Textil Santanderina (que es décimo).
La temporada regular la cerrarán los pitiusos recibiendo al Barça el 13 de marzo. Será el último partido del curso 2020-21 para los celestes, en el caso de que estos no se clasifiquen para la disputa por el título, que sería indicativo también de que habrán conseguido la salvación.
Recuperar a Wallaf de Oliveira
En el club esperan contar lo antes posible con el lesionado Wallaf de Oliveira, que se recupera de sus problemas de espalda. «Quizá no lo tengamos para el duelo para el Manacor, pero sí para los próximos partidos», comentó este jueves también el presidente del Club Voleibol Ibiza.
Los datos
El calendario: Enfrentamientos clave ante rivales directos para el bloque pitiuso
De aquí al 13 de marzo, el conjunto pitiuso afronta un tramo final de fase regular muy estresante. En casa jugará contra el Manacor, el Arenal Emevé, el Almoradí y el Barcelona. Fuera deberá rendir visita al UBE L’Illa Grau y al Textil Santanderina cántabro. Seis auténticas finales para el conjunto que entrena Aitor Barreros.
Plantilla: Sigue sin resolverse el conflicto con Raúl Muñoz
El Club Voleibol Eivissa sigue sin resolver el conflicto con el jugador del primer equipo Raúl Muñoz. Según informó ayer el presidente de la entidad ibicenca, Mariano Esteban, el andaluz continúa apartado de la plantilla de Superliga que dirige Aitor Barreros (desde el choque de cuartos de final de la Copa del Rey frente el CV Teruel)y en los próximos días se emitirá un comunicado sobre el tema en el que se aclarará cómo queda el asunto de Muñoz.
