El mar de Sant Joan fue el lugar elegido ayer para honrar a la patrona de los marineros, en la celebración de las fiestas de la virgen del Carmen en Portinatx, que empezaron el pasado viernes y finalizaron ayer con la celebración de la popular procesión marítima.

La patrona partió de la capilla del Carmen a las 20 horas acompañada por el obispo de Ibiza y Formentera, Vicente Juan Segura y el párroco de Santa Eulària, Vicent Marí, además de aquellos que acudieron a la localidad para festejar un año más esta tradición, y la Agrupación Musical Santo Cristo de la Agonía, que animaba la procesión. Mayores y niños se acercaron a la capilla para recoger los claveles, las rosas y los lirios que después tirarían al mar recordando a los marineros fallecidos.

Las calles de Portinatx se llenaron de un espírtu tradicional que llamó la atención a más de un visitante de la localidad, que no dudó en sumarse al pasacalles. El recorrido, que se hizo al ritmo de los tambores y el trombón de la banda, finalizó, como todos los años, en la Platja Gran para desembarcar a la patrona en el muelle, bajo el restaurante Jardín del Mar.

En un ´llaüt´

Un pequeño llaüt, el ´Sixtos´,fue el elegido para el trayecto de la virgen por el mar, a la que acompañaban el obispo y el sacerdote. Para la banda municipal y aquellos que también quisieron acompañar a la patrona por vía marítima, se dispuso un barco de Aquabus de mayor capacidad. Además, a estos se sumaron algunos de los barcos particulares amarrados en Platja Gran.

Los que quedaron en tierra despidieron con las flores en la mano a la virgen del Carmen, mientras observaban como los marineros desamarraban los barcos y se preparaban para zarpar hacia el puerto de Portinatx. La banda sonora para el inicio del recorrido elegida por los músicos fue una versión acústica del famoso ´Despacito´, de Luis Fonsi, y el ´Eye of the Tiger´, de Survivor. La celebración continuó con un baile típico folclórico de mano de sa Colla de Labritja, que cerró las fiestas en la localidad.