Francina Armengol descubrió ayer en Sant Josep su primera placa como presidenta del Govern balear [ya suma unas cuantas previas, pero como presidenta del Consell de Mallorca] y aseguró estar «muy contenta» de que su nombre con el cargo aparezca por primera vez en un lugar dedicado a la creación y las artes: el Centre Cultural Can Jeroni, que reabrió ayer sus puertas completamente renacido de sus cenizas. Un espacio multidisciplinar con una sala de cine y teatro como eje central. «El Cinema Paradiso de Sant Josep» como lo definió la propia Armengol en su discurso.

Un cine que proyectó su primera película en 1959, ´Atila, rey de los Hunos´, y que cerró puertas hace 37 años. Los vecinos recuerdan todavía que la última película que pudieron ver fue el spaghetti western ´Mi nombre es Ninguno´ y por eso han elegido esta cinta de Tonino Valerii para ser la primera de la nueva etapa (se podrá ver mañana domingo a las 18 horas).

Vicent Marí, miembro de la familia propietaria de Can Jeroni hasta su adquisición por parte del Ayuntamiento y antiguo proyeccionista de la sala, estaba «feliz y emocionado» de ver de nuevo el cine el marcha. «Yo era el que manejaba esa máquina», decía indicando un gran proyector antiguo que ahora ejerce de decoración del vestíbulo del edificio. Marí estudió en Palma el oficio de proyeccionista y durante años supo suplir con ingenio las carencias de contar con una sola máquina y superar los problemas cotidianos «como cuando se averiaba el grupo electrógeno y tenía que pasarme días reparándolo, bajando ¡en bicicleta! hasta Vila para ir al taller», cuenta.

Otros miembros de la familia Marí, así como representantes de las asociaciones de vecinos del pueblo, de grupos teatrales y folclóricos, además del público en general no se quisieron perder la reapertura.

La primera proyección en la nueva pantalla fue una selección de escenas célebres de clásicos del cine de todos los tiempos realizada expresamente para el acto por el director Héctor Escandell y que contenía planos de decenas de películas como ´Metrópolis´, ´De aquí a la eternidad´, ´La Naranja Mecánica´ o ´Pulp Fiction´, entre muchas otras, con un detalle para el director madrileño afincado en Ibiza Antonio Isasi Isasmendi, presente en la sala, ya que la selección incluyó también una escena de su película ´Un verano para matar´. «Un guiño a un grande», decía Escandell sobre su maestro.

Vericat, el ´president leader´

El escritor y pintor Vicent Marí Tur, Botja, que esta tarde reinaugura la sala de exposiciones de Can Jeroni con una muestra de obra propia, tampoco se quiso perder el acto, al que también asistieron autoridades locales como el alcalde, Josep Marí Ribas Agustinet, y buena parte de la corporación josepina, como la concejala de Cultura de Sant Josep, Helena Benlloch, además del concejal de Cultura de Vila Pep Tur; la delegada de Educación, Marga Ferrer y los consellers Pepa Marí y Miquel Vericat (al que identificaron en su butaca con el molón nombre de ´president leader´), la diputada Pilar Costa; el alcalde de Sant Antoni, Pep Tur Cires, además del senador Santi Marí.

Acompañaron a Armengol en los discursos el presidente del Consell, Vicent Torres, y el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, Agustinet, que hizo un discurso emotivo y de sentimiento muy josepí en el que recordó que este proyecto nace de las cenizas del Cine Jardín, que durante muchos años fue ´el cine´ de Sant Josep. Abrió en 1959 «el año en el que nací yo», recordó y subrayó también lo importantes que eran aquellas sesiones para los jóvenes del pueblo «aunque antes se tenían que tragar las buenas obras de Franco en forma de NODO». También rememoró que en aquellos tiempos grises, la penumbra de la sala permitía a las parejas «gozar de cierta intimidad en la hora y media que duraba la película», un comentario que generó risas entre el público. En los años de «cine y misa», Agustinet reveló que no siempre le apetecía ir a los dos centros de la vida social josepina. Así, confesó que un día en el que su madre le arrastraba a la iglesia se plantó en la puerta del tempo y a pleno pulmón gritó : «¡A misa no, al cine!», una anécdota personal que también desató la hilaridad del público.

El alcalde recordó además que el Cine Jardín fue lugar de celebración de convites de boda y que en los 70 «acogió reuniones alternativas de jóvenes, además de los primeros actos políticos de la época» hasta que cayó en desuso, se fue deteriorando y acabó cerrado. El acuerdo unánime para adquirirlo y rehabilitarlo (con un presupuesto total de 755.575 euros) concluyó ayer en la inauguración en la que el alcalde subrayó que todo el proyecto se debe también al trabajo de corporaciones anteriores.

El edificio, de varias plantas, está rematado en una sala con techo a dos aguas y los distintos niveles están decorados con carteles de clásicos como ´Casablanca´, ´Amarcord´ o ´Lo que el viento se llevó´.

El acto de apertura mostró todas las posibilidades que ofrece este espacio. Hubo proyecciones acompañadas de versos de Antonio Machado, Marià Villangómez y Joan Josep Roca Labèrnia, además de música en directo a cargo del Cuarteto de cuerda de la Orquestra Simfònica de les Illes Balears, la proyección de ´Idilio en Ibiza´ de José López Clement, una ballada de pou a cargo de la Colla de Sant Josep de sa Talaia, la actuación del coro Canblaugospel, además de una representación del grupo de Teatre des Cubells con ¡L´amo des vedell´. El acto terminó con la actuación del Cor de Sant Josep y un aperitivo en la carpa.