"Como diría Antígona: es una ley natural enterrar a los muertos", ha afirmado la actriz en un encuentro con periodistas para presentar el libro, editado por Espasa y en el que va desgranando sus experiencias personales, la historia reciente de su país y su vida en España, pero sin orden cronológico.
"Siento todavía mucho pudor por si se confunde con un cotilleo de historias personales. No son unas memorias", ha aclarado la directora del Centro de Nuevos Creadores, quien rinde homenaje a una generación de argentinos en este libro, que ha titulado con la frase que ella y su compañero se prometieron ante el peligro que sabían que corrían en aquellos años: "Diré que te recuerdo".
De un primer borrador de 600 páginas, el libro se ha quedado en un volumen de unas 300, que comienzan con un poema de su hijo, el actor Juan Diego Botto, y termina con una carta imaginaria de su hija, María Botto, a su padre.
Estaba terminando "Diré que te recuerdo" cuando fueron citados por la Subsecretaría de los Derechos Humanos de Justicia de Argentina y España para tomar muestras y testimonios de los familiares de los desaparecidos durante la dictadura militar para arrojar luz sobre la represión.
"En este libro no hay victimismo, pero sí rabia contra los que bastardean la sangre derramada. No hay que negociar con eso, hay que luchar por defender las ideas, pero no convertir a los muertos en una herramienta sentimentaloide", afirma la actriz, en cuyo centro ha formado a actores como Ernesto Alterio o Penélope Cruz.
Para ella, "no hay que falsear reconciliaciones si no se ha hecho duelo. Si no entierro al muerto, me quedo con esa mitad mía cortada.
No hay punto final, es una mentira. Los muertos siempre asoman la mano", advierte.
La publicación de su libro coincide con la polémica en España en torno a la "Memoria Histórica" y la apertura de las fosas comunes.
Cristina Rota puntualiza que los acontecimientos que hubo en España, con una Guerra Civil, no pueden compararse con Argentina, aunque sí precisa: "aquí sería bueno que la gente tomara más consciencia de que no se puede construir un buen futuro sobre la negación de los muertos del pasado. No hay redención posible".
En este libro, reivindica, sobre todo, "que el exilio no es romántico. El exilio es un corte transversal en la vida de un ser humano". En este sentido, matiza: "hablo del exilio con derrota política, económica, ideológica y afectiva. Y sobre todo, de los exilios con desaparecidos".
"En Argentina hubo una masacre desde 1955 en adelante. El golpe militar en el 76 sólo fue la continuación de un exterminio sistemático; se llamó técnicamente "aniquilamiento final", eso lo dice todo", prosigue una actriz que se "reinventa cada día al levantarse" para no acostumbrarse a vivir en la derrota.
Desde que llegó a España hasta ahora, el teatro -su mundo y su pasión- ha cambiado mucho, pero Cristina Rota pide apoyo para los creadores españoles, a quienes "les falta autoestima".
"Vengo de un país en el que todo el tiempo se habla de que 'somos los mejores'; y vine a otro donde tiene casi como lema 'somos los peores'", concluye.
