El exempresario Juan Manuel Periche, un hombre de 63 años de edad que padece la enfermedad de Parkinson y que fue desahuciado de su vivienda el pasado jueves por la mañana, ha pasado su primera noche fuera de casa en una pensión. La segunda noche tiene previsto dormir en el mismo establecimiento, ya que su familia se hará cargo de los gastos, explicó ayer el propio Periche, que en un principio tenía intención de ponerse en contacto con Cáritas para pedir ayuda. Al conocer su situación, la Fundación Julián Vilás Ferrer se puso en contacto con él a través de Diario de Ibiza para ofrecerle ayuda. «Esta mañana [en referencia a ayer], me han llamado de la Fundación Vilás para ofrecerme ayuda para sobrellevar la enfermedad», dijo Periche.

«También me han llamado del despacho de abogados de José María Costa para ayudarme a buscar un alojamiento y me han dicho que están preocupados por mí y a mi disposición para lo que necesite», señaló el exempresario, muy agradecido.

Este despacho de abogados se hizo cargo de forma gratuita del caso judicial de Periche, ya que, al parecer, se le negó la justicia gratuita. Periche entregó el jueves las llaves de la que fue su casa durante más de 20 años, un triplex en es Viver, al nuevo dueño, un extranjero con varios negocios en la isla que compró la vivienda en una subasta después de que Hacienda la embargara. Periche fue dueño de la empresa Construcciones y Proyectos Lirmo S.L. y llegó a tener 635 empleados. «Trabajamos haciendo las autopistas, pero en 2008 explotó la burbuja y me pilló con dos pagarés sin fondos», relató. «Soy una víctima de la crisis y del abuso de las contratas», explicó el empresario, que acumuló una deuda de un millón de euros. «Tenía que pagar a Hacienda o a los trabajadores, y pagué a los empleados», recordó.