El príncipe Harry y la exactriz estadounidense Meghan Markle se han dado hoy el "sí, quiero" en una entrañable y soleada boda celebrada en la localidad británica de Windsor, que ha generado expectación máxima en todo el mundo.

Los británicos que hoy se encuentran en la isla (por vacaciones o porque tengan su residencia aquí) se han reunido en torno a unas pintas en los numerosos bares ingleses de Ibiza para ver en directo y comentar el enlace.

Los establecimientos se han engalanado para la ocasión y han sido decorados con banderas y globos y, algunos, hasta han preparado un menú especial.

El rotativo digital The Sun publica un amplio reportaje sobre cómo los compatriotas de todo el mundo han seguido la boda real, retransmitida en directo prácticamente en todos los rincones del planeta. Desde Bangkok a Los Ángeles, pasando por Mumbai, los súbditos de Isabel II han permanecido atentos al desarrollo del casamiento.

The Sun cita, por ejemplo, al pub The Queen Vic, situado en el centro de Santa Eulària. Sus propietarios (desde hace más de 10 años), han decorado el local con banderas, carteles y globos. Los dueños, Stuart y Natalie Beckwith abrieron hoy más temprano que de costumbre puesto que la boda arrancaba a las 9 de la mañana. Han servido Pimm's (una bebida alcohólica muy popular en Inglaterra y limonada) y un menú para comer.