La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma juzgará el próximo miércoles a un hombre de 43 años y nacido en Senegal acusado de violar a una mujer en el West End, en Sant Antoni, en julio de 2015. La Fiscalía pide seis años de prisión por este delito de agresión sexual.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 12 de julio de 2015. El presunto agresor sexual, que tenía antecedentes penales por tráfico de drogas, se encontraba en un pub de Sant Antoni cuando se acercó a una mujer que estaba bailando y a la que ya conocía. Según describe el Ministerio Fiscal en su escrito de acusación, el denunciado le dijo que quería tener sexo con ella mientras le manoseaba por encima de la ropa la vagina. Ella le respondió que no, le retiró la mano que tenía sobre sus partes íntimas y abandonó el bar.

A continuación, el acusado, «con ánimo libidinoso», se fue tras ella y, aprovechando que la mujer había salido del local por encontrarse «afectada por la ingesta de alcohol», la agarró del brazo, la llevó a un portal cercano al local y la metió en el ascensor de la finca repitiéndole que quería acostarse con ella a lo que la víctima se negó «de forma reiterada».

Sin embargo, el denunciado hizo caso omiso y le introdujo «de forma violenta» los dedos en la vagina, momento en el que la víctima intentó salir del ascensor para zafarse de su agresor, pero éste la empujó para impedirle que escapara de él.

Detenido en agosto

Detenido en agosto

Como retuvo a su víctima, el hombre, «llevado por el mismo propósito libidinoso», la volvió a empujar fuera del ascensor contra la pared del rellano. Posteriormente, según describe el Ministerio Público en su escrito de acusación, «la agarró con fuerza para que no se pudiera mover, le subió el vestido y la penetró vaginalmente, pese a la oposición de la víctima».

La mujer denunció al violador al día siguiente de sufrir la agresión sexual. Como consecuencia, este ciudadano senegalés, con residencia legal en España, fue detenido y privado de libertad los días 20 y 21 de agosto de 2015.

La Fiscalía considera al acusado el autor de estos hechos, son constitutivos de un delito de agresión sexual con acceso carnal vía vaginal.

Aparte de una condena de seis años de cárcel, el Ministerio Público reclama imponer al denunciado por esta agresión sexual una pena accesoria de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena, así como la prohibición de comunicación y aproximación a la víctima a una distancia de 200 metros durante ocho años.

Por otro lado, la Fiscalía pide que el acusado indemnice a la denunciante con 10.000 euros por los daños morales causados, más los intereses legales correspondientes.

Además, la acusación pública pidió que, en caso de sentencia condenatoria a pena de prisión al procesado, se le pregunte a la denunciante de la agresión sexual si desea ser notificada de los permisos de salida, clasificaciones de grado y demás resoluciones previstas respecto del mismo en trámite de ejecución que puedan suponer su puesta en libertad u otras medidas que puedan afectar a la víctima.