Como comenta Jaume Estarellas, biólogo del Consell de Ibiza, el problema de que ses Feixes hayan sufrido la presión urbanística por su cercanía a la ciudad se podría invertir para convertir el humedal «en un gran parque ecológico periurbano, con un claro potencial didáctico y también turístico». «Sería una manera de diversificar también turísticamente», señala con optimismo.

La recuperación de ses Feixes, con la apertura de un centro de interpretación y la recuperación de los sistemas de regadío antiguos también va en ese sentido. De hecho, la intervención propone acometer medidas para mejorar la diversidad de la fauna. Así, se quiere desarrollar un programa por reintroducir la fotja de pico rojo ( Porphyrio porphyrio) y el sapo verde ( Bufo Viridis), medidas para proteger la anguila europea ( Anguila anguilla) y la lagartija pitiusa. «Durante el trabajo de campo comprobamos que, a pesar de que mucha gente cree que se habían perdido, todavía quedan anguilas en ses Feixes y también vimos nidificando poblaciones de rascón (un ave acuática que vive en los cañaverales y que es muy difícil de observar)», apunta el biólogo Juan Calvo, uno de los autores del estudio de diagnóstico del humedal presentado ayer en el Consell de Ibiza.

Para garantizar la protección y la reintroducción de especies, desde el Consell se pide declarar la zona húmeda de es Prat de ses Monges como espacio LIC-ZEPA (Lugar de Importancia Comunitaria - Zona de Especial Protección de Aves) e incluirlo también en el Plan de Gestión de Balears de la anguila europea.

Trabajo conjunto en la zona

Trabajo conjunto en la zona

Como destacan los autores del informe, Juan Calvo y Vicente Medina, la salvación de este humedal pasa por realizar un trabajo conjunto de las tres zonas: marítima, húmeda y agrícola. «La recuperación del sistema se puede dar si existe una sinergia, porque para rehabilitar el humedal es muy importante la zona agrícola, que hace una función de protección, y lo mismo ocurre con la zona marítima», señalan.

El estudio resalta que el hecho de que no haya aportación de agua por parte de los torrentes provoca un aumento de la salinización, que en algunos casos ha llegado también a las aguas subterráneas de los acuíferos. Para recuperar ese flujo se prevé la aportación de agua depurada de la EDAR de Ibiza en una cantidad máxima de 20 litros por segundo, «algo que entra en los límites de la estación y que está previsto así».

En la actualidad, los canales presentan un estado de suciedad y abandono «bastante importante» y uno de los «mayores» problemas con el que se han encontrado es el vertido de aguas fecales de las viviendas que hay en la zona. «Se han identificado salidas de aguas residuales directamente a los canales y ese es uno de los primeros escollos que hay que salvar», apunta el ingeniero Vicente Medina, que considera que una de las soluciones sería una red de saneamiento en el camí de ses Feixes para que esas viviendas solucionen ese problema.

En el informe se reclama eliminar las zonas de vertidos, limpiando las acequias interiores. Según el Consell, el proyecto contempla la ampliación de uno de los canales y la creación de otro canal de alimentación de 975 metros, así como obras de drenaje en el terreno. «Va a haber que hacer muchos movimientos de tierra porque se ha producido una sobreelevación del terreno», apunta Juan Calvo.

Finalmente, también se aconseja soterrar líneas eléctricas o eliminar focos de chabolismo, entre otras acciones. Además, se señala que es «importante» recuperar la conexión entre los canales que se ha perdido por culpa de la actual carretera de ses Feixes.