Seis jóvenes de nacionalidad británica que están acusados de formar un grupo dedicado a la venta de drogas en Sant Antoni se sentarán en el banquillo de los acusados de la sección primera de la Audiencia Provincial, en un juicio que se celebrará en Palma el próximo jueves.

El ministerio público reclama para cinco de ellos, A.D.R., C.L.S., D.R.C., G.J.P. y D.P.E., una pena de cuatro años y medio de prisión y una multa para cada uno de 32.204 euros. Para el sexto acusado, A.D., la pena que pide la Fiscalía de Ibiza es de tres años y medio y una sanción económica de 1.183 euros.

Según se explica en el escrito de la acusación pública, este grupo de ciudadanos del Reino Unido se dedicaba en el mes de julio de 2013 al tráfico de drogas en la bahía de Portmany.

La policía judicial de la Guardia Civil de Ibiza emprendió una investigación y el 14 de agosto de ese mismo año los agentes irrumpieron en un apartamento de la calle Barcelona de Sant Antoni en el que residían algunos de los acusados. Allí encontraron una gran cantidad de pequeños paquetes con droga preparados para su venta al por menor, señala la acusación.

En los diferentes paquetes había tres tipos de droga: MDMA (principio activo del éxtasis), cocaína y ketamina.

Algunos de los acusados eran, presuntamente, los encargados de suministrar las drogas a otros para que las vendieran al por menor, señala el escrito.

Los agentes realizaron otro registro en el domicilio de estos últimos, en la calle Es Vedrà de Sant Antoni, y allí encontraron también gran cantidad de paquetes de pequeño tamaño con cocaína, MDMA y ketamina, todo ello organizado para la venta en las calles de Sant Antoni.

En los dos registros realizados por la policía judicial, los agentes también encontraron pequeñas cantidades de dinero que, según el escrito de acusación del ministerio público, procedían de la venta de drogas.

En total, según los cálculos oficiales, toda la droga decomisada por los agentes habría alcanzado un valor en el mercado de 10.734 euros.

La Fiscalía de Ibiza califica los hechos como constitutivos de un delito contra la salud pública de sustancias que causan un grave daño a la salud.