Los ayuntamientos de Sant Josep y Sant Antoni llevan gastados en los últimos doce años decenas de miles de euros en la redacción de nuevos planeamientos urbanísticos para sus respectivos municipios, pero ninguno de estos trabajos llegó a aprobarse nunca definitivamente ni a entrar en vigor. Todos esos planeamientos quedaron desfasados antes de nacer, dada la lentitud con la que fueron tramitados. Como consecuencia, tanto Sant Josep como Sant Antoni se disponen ahora a contratar, otra vez, un equipo redactor para intentarlo de nuevo, con la esperanza de que en esta ocasión sí salga adelante.

El caso más flagrante corresponde a Sant Josep, ayuntamiento que desde el año 2004 ha adjudicado ya tres veces sucesivas a diferentes equipos de arquitectos los trabajos de redacción de un nuevo planeamiento que sustituya a las vetustas Normas Subsidiarias de 1986, y ahora se dispone a adjudicar la cuarta contratación, que espera realizar a principios de 2018. El primer equipo redactor se contrató en el último mandato de José Serra Escandell (2003-2007), pero quedó archivado cuando llegaron los progresistas de Josep Marí Ribas y emprendieron un nuevo planeamiento entre 2007 y 2011. Tampoco ese trabajo llegó a cristalizar ni se aprobó nunca.

Cuando volvió el PP con Neus Marí al frente (2011-2015), se redactó otro planeamiento que cambiaba sustancialmente el intento anterior, pero tampoco sería aprobado jamás.

En 2015, regresado el socialista Marí Ribas al sillón municipal, ordenó el archivo de aquellas normas y todo ha quedado en suspenso hasta ahora, en que se anuncia la contratación de un nuevo equipo de arquitectos, seguramente en enero.

El concejal de Urbanismo de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, alega como motivo de esta situación el hecho de que hay una nueva normativa balear en tramitación, la Llei d'Urbanisme de les Illes Balears (LUIB), que impone nuevos condicionantes a los ayuntamientos. «Nos obligan a empezar de cero, porque la ley no nos deja hacer Normas Subsidiarias, sino que han de ser Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU). Hemos estado parados por este motivo, pero nos han dicho que los trámites del PGOU podrán ser más rápidos que ahora», comentó Guerrero.

A principios de 2018 se adjudicará la redacción del nuevo PGOU a un equipo redactor. El concejal es optimista: «Yo creo que en cuatro años puede estar aprobado definitivamente», señaló.

Sant Antoni, desde 2006

De momento, Sant Josep aplica dos herramientas urbanísticas: el Plan Territorial Insular para el suelo rústico y las Normas Subsidiarias de 1986 para los suelos urbanos.

En Sant Antoni, la situación es parecida. El municipio sigue funcionando con un PGOU de 1987 que hace ya años que debería haber sido sustituido por uno nuevo. La concejala de Urbanismo, Cristina Ribas, recién llegada al cargo procedente del área de Comercio, recuerda que en 2006 comenzó la tramitación de un nuevo planeamiento, en forma de Normas Subsidiarias, que entonces eran más rápidas de tramitar. En la última semana de gobierno del PP, en 2015, estuvieron a punto de aprobarse definitivamente, pero no se hizo «porque hay dos Partidos Populares en Sant Antoni», enfrentados entre sí.

El problema que tiene ahora el equipo progresista es que no sabe qué hacer con los Asentamientos en Medio Rural (AMR) creados por el PP para legalizar núcleos sin licencia. «La nueva ley no los permite y nosotros tenemos 18», afirma Ribas, quien considera que, si se mantienen como ahora están, «el Govern nos tirará el planeamiento», cosa que en realidad ya ha hecho (en octubre), precisamente porque el Ayuntamiento se resiste a eliminar estos AMR. Aunque el equipo de gobierno rechaza los de la costa, ya no es tan explícito sobre los del interior: «Si no les llamamos AMR, ya veremos qué nombre les damos, pero habrá que dar una solución a los ya consolidados», señaló. Su deseo es que, en estas áreas, la construcción «sea lo más contenida posible».

Ahora, Ribas anuncia también para principios de año la adjudicación de un equipo redactor para acometer un nuevo Plan General. «En enero sacaremos a concurso la contratación de un nuevo equipo», confirmó. «Con la nueva ley, el trabajo podrá ser más rápido y simplificado», dijo.