La plataforma de oferta de viviendas y pisos de alquiler turístico Booking ha empezado a quitar de su web los anuncios de los apartamentos que aún no se han registrado en la conselleria de Turismo y no tienen la pertinente licencia (o que no se la han comunicado a la compañía). La empresa ha enviado un correo a los propietarios de las viviendas que aún no les han hecho llegar el número de licencia, recordándoles que, según la ley de alquiler turístico aprobada por el Govern en julio, este número debe aparecer en las páginas de los establecimientos correspondientes dentro de Booking.com.

«Con la modificación, el Gobierno de Balears exige por ley que se muestren los números de licencia de los apartamentos y viviendas en las páginas de los establecimientos correspondientes dentro de Booking.com», indica la compañía en este correo electrónico: «A día de hoy no hemos recibido noticias por tu parte, y este número de inscripción en el citado registro o número Driat obligatorio no figura». Por ello, «hemos procedido a cerrar tu establecimiento en Booking.com», concluye la plataforma, que deja la opción a que en cuanto se disponga de ese número de licencia, se pueda «reabrir» el establecimiento incluyéndolo.

Más viviendas para alquilar

Más viviendas para alquilarLucas Prats, presidente de Fomento del Turismo, se mostró ayer satisfecho ante la medida adoptada por Booking: «Hace años que, en las ferias turísticas, comentábamos a los directivos de Booking la necesidad de que trabajaran solo con alojamientos legales, pero no nos tomaban muy en serio». Considera que se trata de «una competencia desleal desbordada desde hace un par de años, cuando se dijo que todo era alquilable. Fue un grave error». Pero aplaude que la modificación de la ley de Turismo, «que nació para legalizarlo todo, haya acabado siendo restrictiva; en el Govern se dieron cuenta de que crearían un grave problema social a familias y trabajadores, además de la ruina para muchos empresarios que han sufrido todo el vía crucis de las autorizaciones normales».

Juanjo Planells, presidente de los hoteleros de Sant Antoni, cree que «es una buena noticia»: «Y hay que recordar que los residentes han sufrido también las consecuencias. La medida de Booking afecta a más de dos millares de viviendas, que ahora, al entrar de nuevo en el mercado, posiblemente repercutirán a la baja en el precio de ventas y alquileres».

Daño en agosto

Daño en agostoLa noticia ha sido muy bien acogida por los representantes turísticos ibicencos. Roberto San Esteban, presidente de la Asociación de Viviendas y Alojamientos Turísticos (AVAT) dice «estar totalmente a favor de que cualquier tipo de comercializador retire de la oferta aquellos pisos que carezcan de licencias, sean pisos, casas o habitaciones». Otra cosa, señaló, sería que hubiera «un control de calidades y de pagos de impuestos (IVA y licencias turísticas pertinente), pero como eso, de momento, no existe, el comercializador debe retirar ese tipo de oferta».

«Este año -subrayó San Esteban- ha sido tremendamente manifiesta la competencia que nos han hecho los pisos turísticos. Al estar Ibiza tan cara, hubo muchísima gente que no pudo o no quiso o que no ha sido capaz de venir durante periodos largos, de una semana o más. La estancia se redujo a una media de uno a tres días, fines de semana largos. Y las viviendas turísticas regladas no están implementadas para estancias tan cortas». Esa circunstancia fue aprovechada «por las plataformas tipo Booking, Airbnb o similares, que sí han ofertado casas y pisos y habitaciones por esos periodos». Los miembros de la AVAT notaron «mucho esa competencia; ha habido mucha oferta alegal en el mercado». No sintieron su presión en julio, pero sí en agosto, cuando los porcentajes de caída «oscilaron entre un 15% y un 20%».

«Circulan sin matrícula»

«Circulan sin matrícula»

«Es lo que nosotros siempre habíamos solicitado: que no se puedan comercializar estancias en establecimientos que no tengan licencia turística. De la misma manera que un vehículo no puede circular sin matrícula, nadie debería circular por el mercado turístico sin la consabida licencia turística», subrayó ayer Juanjo Riera, presidente de la patronal hotelera pitiusa, que confía en que potras plataformas similares, como Airbnb, se suban definitivamente al carro. Es inconcebible, afirma, que sigan operando cuando «no pagan ni IVA ni se sabe si las personas que limpian los pisos están dadas de alta en la Seguridad Social. Ni pagan impuestos de sociedades?».

Juanjo Riera advierte de que los perjudicados no han sido solo los empresarios: «Los alojamientos turísticos ilegales han encarecido el mercado de la vivienda en alquiler de tal manera que, al final, ha sido inasumible para los residentes y trabajadores que venían de fuera». Además, cree que «una de las cosas que han provocado la turismofobia han sido los problemas de convivencia entre los residentes y los turistas en un mismo edificio».