A casi dos millas de la torre d'en Rovira, lo que por extensión se conoce como s'Espartar es, con mayor precisión, un conjunto de dos islotes y varios escollos y secas. Está dividido en dos por el paso des Freuetó; al este, hacia la costa, se extiende s'Espartar y en dirección suroeste se halla s'Espardell, al que no hay que confundir con el islote del mismo nombre que se encuentra en el paso de es Freus y que es el que goza de mayor protección de las Pitiusas.

Y aún más al suroeste, separado por otro freuetó (un pequeño canal), se erige la espectacular roca de es Frare, el vigía hacia mar abierto, una roca elevada, cortada en ángulo recto en sus dos caras hacia el noreste y completamente irregular en el resto de su morfología. Se adentra en el agua formando pliegues y amontonando rocas y se une a s'Espardell con un canal de poca profundidad del que se elevan varios escollos, conocidos como es secs des frare, en los que suelen reunirse cormoranes y gaviotas.

Ejemplares de 'Trapania lineata' a 18 metros de profundidad. Foto: Joan Costa

Sorprende la riqueza toponímica que un pequeño conjunto como el de s'Espartar y sus escollos y arrecifes puede albergar; más de 50 nombres para todo tipo de formaciones, rocas, puntas, canales, secas y cuevas. Todo rincón parece tener un nombre. Desde es picatxet de s'escull, sa Somera y sa punta des Pou hasta es trenc de s'Espardell y sa cova des Frare. Dicha cueva, en el extremo del islote de s'Espardell es un túnel visible desde la superficie pero que continúa bajo el agua y suele utilizarse como una especie de entrada submarina hacia los fondos de es Frare. Frente al ángulo recto se pueden encontrar grandes bloques de piedra que parecen talladas, mientras que en la pared hacia mar abierto y hacia el sur, las rocas son más pequeñas y las laderas más suaves.

De entre todas las inmersiones que pueden llevarse a cabo en la zona protegida de las reservas naturales de es Vedrà, es Vedranell y els illots de Ponent, si por algo puede destacar la de este escollo y sus alrededores es por la especial abundancia de un minúsculo nudibranquio (una babosa de mar) que apenas mide diez milímetros y que, por tanto, hay que buscar de modo expreso para encontrarlo. Se llama Trapania lineata, es una especie endémica del Mediterráneo y se halla, habitualmente, sobre las rugosidades de las esponjas negras del género Sarcotragus.

El peñasco vigia de s'Espartar no es el único rincón de la isla que usa el nombre de un monje. En Sant Agustí existen las casas payesas can Frare Bassetes y can Frare Verd, esta última en la ladera del puig de Can Frare. Y existen referencias escritas de un yacimiento arqueológico relacionado con esta casa, del que se conservan dos piezas en el museo. También existe un torrent d'en Frare y el semibaluarte de Santa Llùcia era conocido como el baluarte des Frares por el convento de los dominicos que se halla a su vera. Pero estos topónimos están más relacionados con personas reales que con el aspecto del lugar, como sí es el caso de es Frares de es Cap des Llibrell o los de Cap Martinet, rocas que pueden recordar a grupos de frailes subiendo la montaña o adentrándose en el mar. Es Frare de s'Espartar es un fraile solitario, un asceta de piedra con una roca triangular en su blanca cima, con la sótana oscurecida en la parte que toca la superficie del mar y con los pies anclados en el fondo marino.