Casi la mitad de los trabajadores ibicencos, el 46,46%, acabó el primer semestre de este año con un contrato temporal. Solo la otra mitad, el 53,54%, tenía un contrato indefinido, según los datos publicados por el Instituto Balear de Estadística (Ibestat) a partir de la información de la Seguridad Social.

Esa temporalidad no solo es preocupante por ser muy elevada (46 de cada 100 ocupados dependen de contratos temporales), sino también por su tendencia a crecer desde hace ocho años. En 2009, la temporalidad era del 38,83%, casi ocho puntos porcentuales menos. Hay que tener en cuenta que la temporalidad media de España al cierre de 2016 era del 26%, el segundo porcentaje más alto de la Unión Europea.

Es decir, Ibiza se sale. Pero Formentera, más. En la menor de las Pitiusas, un poco más de la mitad de los empleados, el 50,52%, eran temporales, cuatro puntos porcentuales más que hace ocho años. La lectura positiva es que la temporalidad en Ibiza se ha reducido en 0,44 puntos respecto a 2016, mientras que en Formentera ha caído 1,53 puntos en comparación con 2016 y 2,55 en relación a 2015, cuando tocó techo. Poca cosa, pero menos da una piedra. El tiempo dirá si hay una explicación coyuntural o si se trata de una tendencia firme a la baja, algo que difícilmente sucederá mientras no se modifique una legislación laboral que ha santificado las contrataciones precarias.

La temporalidad es muy alta en todos los sectores laborales ibicencos. En el del turismo llegó al 50,42% en el segundo trimestre. La media del sector servicios es del 45,61%, pero es en el resto de la economía donde es más alta: allí subió al 52,88%.

Sectores donde se dispara

Dentro del sector turístico de Ibiza hay actividades donde la temporalidad se dispara. Por ejemplo, en las agencias de viajes y el alquiler de vehículos, donde llega al 60,2% (es decir, seis de cada 10 trabajadores son temporales). En los servicios de venta de bebidas y comidas (bares y restaurantes) tienen un porcentaje cercano, del 57,15%. La menor temporalidad (por decir algo, pues es estratosférica en comparación con la europea) se encuentra en los servicios de alojamiento (43,49%) y en el transporte de viajeros (41,79%).

Ibiza y Formentera tienen las tasas de temporalidad más altas de Balears, donde la media es del 37,82%. En Mallorca, donde es más baja, llega al 36,14%, mientras que en Menorca es del 37,09%. Ambas islas también han experimentado un sustancial crecimiento de la temporalidad desde 2009: de cuatro puntos en el caso de Mallorca y de unos tres en el de Menorca. Pero los de las Pitiusas son, a su lado, espectaculares y dan una idea de por dónde van sus particulares derroteros económicos y laborales.

De lo único que se puede presumir en las Pitiusas es de tener la tasa de parcialidad (contratos a tiempo parcial) más baja de Balears. En Ibiza es del 12% (hace cuatro años era del 17%) y en Formentera del 9,6% (del 18,7% en 2013), mucho más bajas que el 17,11% de Mallorca y el 16,03% de Menorca.