El pleno del Ayuntamiento de Sant Josep ha aprobado definitivamente esta mañana, con el voto a favor del PSOE y la abstención del resto de grupos, la ordenanza que obliga a todos los locales con más de 200 personas de cabida a instalar contadores automáticos de aforo.

El equipo de gobierno da un año de plazo a los locales afectados para que se adapten a la ordenanza, por lo que entrará en realidad en vigor a principios de la temporada de 2018.

Han sido rechazadas las alegaciones presentadas por varias empresas, aunque se ha aceptado la de la patronal hotelera, que pedía que se exima de este control a los hoteles, siempre que no reciban clientes del exterior y se limiten a sus propios huéspedes.