El PP de Ibiza propugna «el derecho a una vivienda digna» y defiende que este «no puede reducirse a una mera declaración de principios o una ley de vivienda que no aporte herramientas realistas». Los populares consideran, en la ponencia política ('Una estrategia: Ibiza 2025') que debatirán en el congreso del 10 de junio, que «se han de habilitar instrumentos de rango legal, y reglamentario, para que sea posible aumentar el parque de vivienda bajo cualquier régimen de protección o tasación» que facilite el acceso a «colectivos sociales o profesionales que en este momento no tienen esta suerte».

Así, el PP propone que se establezcan «mecanismos que den cobertura legal a la aprobación de modificaciones de planeamiento urbanístico que, con una tramitación exprés, permitan a los ayuntamientos o al Consell crear el techo habitacional que sea necesario para los ciudadanos afectados por la burbuja turística irregular».

Expulsión del mercado del alquiler residencial y su control. El documento incide en que «la única razón por la que el derecho a la vivienda se ha convertido en un imposible para muchos ibicencos es la expulsión del mercado del alquiler residencial de miles de pisos que están siendo introducidos ilegalmente en el mercado turístico». El PP culpa de ello a «la absoluta incapacidad del gobierno de izquierdas del Consell de controlar, siquiera mínimamente, el problema del alquiler turístico». «No se trata de legislar sobre sanciones, sino de aplicarlas de una vez», resalta.

«Sablazo» en impuestos, descontrol del gasto y moratorias. El PP sostiene que los gobiernos de izquierda «vuelven a cometer los mismos errores anteriores: sablazo de impuestos, descontrol del gasto y moratorias que nos llevan a los mismos resultados del pasado: parálisis , burocracia, arbitrariedad y más paro». «Se pueden tener diferencias con nuestro modelo de desarrollo, pero lo que no se puede es proponer 'crecimiento cero' que equivale a empleo cero», resalta.

La política territorial no se puede pactar en despachos. Aparte de criticar «la nefasta política de moratorias», el PP destaca que «la política territorial no puede partir de prejuicios ideológicos», por lo que defiende que esta debe partir de «un diagnóstico serio, objetivo, profesional y, sobre todo, independiente». «El territorio no es algo que deba ordenarse en base a pactos o reuniones en despachos sin haber permitido a los expertos analizar las luces y las sombras de la ordenación vigente [el PTI] y proponer cambios y mejoras», indica.

Legalización de viviendas. El documento señala que es «un ejercicio de irresponsabilidad y negacionismo impropio de un gobernante serio» que la política territorial no dé salida a «las situaciones en que se encuentran muchos ibicencos sin quererlo por ser anteriores», en referencia, sin mencionarlo, al proceso de legalización de viviendas que la izquierda ha tumbado. «Las instituciones no pueden pretender huir o negar que existen y merecen una salida, aún sea a costa de medidas correctoras o requisitos adicionales», dice.

«Turismofobia» y congestión. En el apartado turístico, no hay mención alguna a la denostada ecotasa. El documento destaca que la principal industria de la isla «no sólo está sana sino que presenta una ventaja competitiva» con respecto a otros destinos turísticos de España. Acto seguido, destaca que, en este contexto, «no parece lógico desencadenar» lo que denomina «turismofobia» por «el simple hecho de que no se tiene una postura política decidida para acabar con el intrusismo y los problemas que crea la falta de control».

Sobre la congestión turística, el PP reconoce «la existencia de un límite», pero agrega que desde «el mundo académico se ha advertido reiteradamente de la inutilidad de intentar calcular el número máximo de visitantes de un destino, ya que el mero cambio de las condiciones ambientales, del tipo de turista o de las costumbres», entre otras cuestiones, «afectarían al cálculo de dicha cifra». «La capacidad de carga cambia prácticamente minuto a minuto y lo que sí sabemos es que la gestión activa y la innovación turística permiten desplazar dicho límite al alza», agrega.

«La sensación de saturación está vinculada forzosamente a la incapacidad de algunas instituciones de invertir en infraestructuras, incluso ahora que las condiciones lo permiten. Es incomprensible que se necesite una década para reformar una carretera», indica el documento político del PP.

Hay que seguir creciendo. Los populares consideran «equivocadas» las políticas que propugnan «el decrecimiento y sólo atienden a la sostenibilidad». «Es necesario seguir creciendo para seguir bajando las tasas de paro de nuestra isla, mejorar las rentas salariales e incluir la sostenibilidad como un factor más de una estrategia de competitividad», justifica.