Primero «sorpresa», y mucha, y después «incertidumbre». La decisión de los ciudadanos británicos de decir adiós a la Unión Europea (UE) ha dejado descolocado al sector turístico de las Pitiusas, que, no obstante, descarta que pueda tener consecuencias sobre las islas «a corto plazo». «No pensaba que fuera a pasar esto», dijo ayer el presidente de la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera, Juanjo Riera, quien considera que es «muy pronto» para evaluar las consecuencias de la drástica decisión del país inglés. El proceso de salida del Reino Unido de la UE puede durar dos años.

En todo caso, Riera destacó que de cara a este verano, como todos los paquetes turísticos ya están vendidos, «no preocupa». ¿Y la próxima? «We will see [ya veremos]», respondió en inglés.

La devaluación de la libra es lo que más inquietud causa al sector turístico; es decir, que viajar sea más caro para los británicos, el principal país emisor de visitantes a las islas. La reacción adversa instantánea de los mercados financieros e incluso la preocupación de los partidarios de la permanencia en la UE por el futuro de la economía de su país puede causar una bajada del gasto de los turistas, según señalan diversos empresarios consultados. «Es posible», apunta el presidente de los hoteleros de las Pitiusas.

Riera incidió en el peso del turismo británico. El año pasado llegaron a la isla 798.000 visitantes del Reino Unido, el 42% del total de extranjeros y el 25% del número de turistas registrados incluidos los españoles (3,2 millones). «Tenemos mucha dependencia», dijo.

El presidente de la Petita i Mitjana Empresa d´Eivissa i Formentera (Pimeef), Alfonso Rojo, también cree que los turistas puedan optar por «la prudencia» y contener algo sus gastos este verano en la isla, aunque «no se puede prever nada». «Nunca había pasado algo así. Estamos escribiendo los libros de historia», resaltó.

Rojo, que considera que la decisión adoptada por los británicos «no es lógica», ve «un panorama muy complicado», sobre todo por «el desconocimiento» de lo que pueda pasar. Pero se suma a la teoría de que «a corto plazo» no se notará el Brexit en la actividad turística de la isla.

Juanjo Planells, presidente de la Asociación Empresarial Hotelera de Sant Antoni y la Bahía, al que tampoco le gusta nada el resultado del referéndum en el Reino Unido, apuntó que la reacción inmediata del mercado ha sido una devaluación del 8% del valor de la libra, lo cual, remarcó, «no es muy significativo». «Tendríamos un problema si bajara del orden del 15 ó el 20%», señaló. El turismo británico joven, que es mayoritario en Sant Antoni, no gastará menos este verano, según el criterio de Planells. Este tipo de turista es distinto, explicó el empresario hotelero, al «familiar», que viaja a las islas con «un presupuesto» determinado. «Este mercado es más delicado», apuntó Planells. En todo caso, el representante de los hoteleros de Sant Antoni coincide con Riera y Rojo en que es «muy difícil» prever el comportamiento del mercado.

El vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), Joan Bufí, lamentó el Brexit al tiempo que expresó su «preocupación» por el posible encarecimiento de los viajes a las islas por culpa de la depreciación de la libra.

El valor de la libra se situaba ayer por la tarde en 1,22 euros, aunque hace cuatro semanas estaba en 1,18, según explicó el empresario británico afincado en Sant Antoni Martin Makepace, quien cree que puede haber una reducción del gasto de los turistas británicos de entre el 15 y el 20%.