«Falta organización. Hay que conseguir que los profesionales se entiendan, pero creo que en el servicio de Urgencias es complicado», afirmó ayer Carlos Rodríguez, delegado en las Pitiusas, del Sindicato Médico de Baleares (Simebal). Rodríguez asegura que sufre esta situación no sólo como sindicalista, sino especialmente «como urgenciólogo» e instó a la plantilla «a negociar, a entenderse, a comunicarse, a solventar rencillas y a trabajar en equipo». Rodríguez considera que el servicio de Urgencias de Can Misses también sufre «una falta de liderazgo».

«Tienen que ponerse las pilas, analizar los fallos y actuar de forma profesional», añadió el delegado sindical, que apuntó también a otros factores que dificultan el buen funcionamiento del servicio y que no tienen nada que ver con el personal del mismo. En este sentido aludió a la necesidad de educar a los usuarios y criticó duramente fallos en la planificación de los servicios en el nuevo edificio: «Los planos están brutalmente equivocados. ¿A quién se le ocurre que el servicio de Urgencias esté en un edificio y Radiología en otro? Incluso funcionando como un reloj suizo el tiempo de traslado de los pacientes se multiplica».