­El pasado lunes la Policía Local de Santa Eulària detuvo sobre las 11 horas a un ladrón que unos ciudadanos tenían retenido en una zona cercana a la desembocadura del río tras el intento de robo de un bolso en una piscina.

Los agentes recibieron una llamada de un vecino explicándoles la situación, y cuando llegaron se encontraron a un gran grupo de personas que tenían retenido a un hombre identificado como D. K., que reconocía que había intentado robar un bolso de mano en la piscina de un establecimiento hotelero cercano.

El propietario de la bolsa de mano, que contenía objetos y dinero con un valor superior a los mil euros, se encontraba nadando dentro de la piscina cuando observó cómo D. K. cogía sus pertenencias y comenzaba a huir con ellas. Este rápidamente salió de la piscina y comenzó a pedir auxilio, mientras trataba de perseguir al ladrón.

A esa persecución se fueron sumando más personas, lo que obligó al asaltante a deshacerse de su botín. Asimismo, la carrera continuó y se sumaron todavía más personas que a los pocos metros de su huida consiguieron acorralarle hasta que finalmente llegó la Policía y le detuvo.