Los 2.500 folios que contienen documentos y testimonios acerca de «las vidas, causas y elementos» de los 21 sacerdotes asesinados en las Pitiusas en agosto y septiembre de 1936 pueden servir para que estos religiosos se conviertan en los primeros santos ibicencos, explicó ayer el obispo Vicente Juan Segura en el acto de clausura de la fase diocesana del proceso de canonización de estos «mártires» de la iglesia, celebrado ayer por la tarde en la Catedral.

«Estos documentos son el testimonio valiente de unos sacerdotes que servían a su pueblo; con esta causa no se pretende abrir polémicas ni discusiones que no nos corresponden», señaló el obispo, que también destacó que era la primera vez que un acto de estas características se celebraba en las Pitiusas. «Es un día muy importante y que marcará el futuro de las islas», agregó.

Durante la solemne ceremonia, el prelado recordó que el primer caído fue Juan Torres Torres, que había sido ordenado sacerdote el 6 de junio de 1936 y nombrado entonces ecónomo de la parroquia del Pilar de Formentera. Le quitaron la vida el 7 de agosto de 1936. «Con 24 años, fue el cura más joven asesinado. Su testimonio no se puede ni se debe olvidar», afirmó Vicente Juan Segura, que también mencionó a Antonio Tur Costa, ecónomo de la parroquia de Sant Carles, asesinado en este pueblo el 8 de agosto de 1936. En la catedral se encontraba su sobrina Catalina Tur, que tenía solo seis años cuando ocurrió la tragedia. «En 24 horas mataron a mi abuelo, a mi padre y a mi padrino, que era sacerdote. Estoy muy afectada, pero en fin...», lamentó la mujer, de 85 años.

Otra de las víctimas «del odio a la fe» que citó el obispo fue Antonio Roig Guasch, del que resaltó su «firmeza en su fe hasta el derramamiento de su sangre». El 10 de agosto de 1936 le arrebataron la vida en Sa Carrossa.

La noche más sangrienta fue la del 13 de septiembre, cuando 18 sacerdotes (Andrés Tur Tur, José Tur Bennassar, Miguel Planells Tur, José Ramón Escandell, Joaquín Cirer Sala, José Riera Bonet, Antonio Cardona Vingut, Francisco Planells Tur, José Torres Torres, Mariano Roig Marí, José Ferrer Guasch, Antonio Marí Torres, Ignacio Serra Riera, Antonio Ramón Orvay, Mariano Escandell Roig, Miguel Riera Bonet, José Tur Ferrer y José Serra Ribas) fueron acribillados en la masacre del Castillo.

A partir de ahora, el proceso de canonización será tramitado en Roma por la Congregación para las Causas de los Santos.