La mayoría de los alumnos de tercer curso de Primaria de las Pitiusas comenzaron ayer las pruebas del Institut d´Avaluació i Qualitat del Sistema Educatiu (Iaqse) contra las que protestaron los docentes. En total está previsto que las realicen 1.337 niños: 1.138 de centros públicos, 174 de concertados y 25 de uno privado, según detalló ayer Belén Torres, delegada de la conselleria en Ibiza. Torres señaló que únicamente ocho centros son muestrales, es decir, que sus resultados se tendrán en cuenta.

Torres aseguró que las pruebas se estaban llevando a cabo «con normalidad» y que el único problema había surgido en Sa Joveria, donde el docente que debía controlarlas se había sentido indispuesto y había tenido que irse al hospital. «Pero se ha sustituido», apuntó la delegada, que recordó que en Can Guerxo se han aplazado porque el docente estaba de servicios mínimos en su centro y en Buscastell y Sant Mateu porque tenían actividades programadas desde hace tiempo.

La Assemblea de Docents afirmó que la celebración de las pruebas ha estado «salpicada de numerosas incidencias, con un gran número de alumnos que no han asistido a clase examinadores nombrados como servicios mínimos que no han podido ejercer su función y la filtración de exámenes desautoriza la validez científica».

En el colegio Sant Rafel optaron por realizarlas otro día en vista de que varios de los alumnos que debían hacerlas no habían ido a clase. «Las harán todos juntos», apuntó la directora, que recordó que los centros tienen hasta el 5 de junio de plazo. En Santa Gertrudis, la jefa de estudios apuntó que los estudiantes que no habían ido a clase las realizarán otro día, igual que en L´Urgell. Los responsables de la mayoría de los centros mostraron su descontento con estas pruebas. «No tenemos más remedio», señaló la directora de Sa Serra. «Las estamos haciendo con todo el dolor de nuestro corazón», añadió la de Cervantes.