­La tormenta del TIL parece haber pasado, pero la resaca aún dura: «Balears está en una grave situación de inseguridad escolar», advirtió ayer el catedrático Martí March en la presentación del Anuari de l´Educació confeccionado desde la Universitat con el apoyo de la Fundació Guillem Cifre de Colonya: «Se ha roto la confianza de la comunidad educativa en la Administración; se han puesto en cuestión el rol de directores e inspectores...». Por ello, el director del Anuari cree urgente «crear puentes», arreglar esta situación de «ruptura» y buscar la complicidad y el consenso, no actuando cómo se ha hecho con el TIL ni con la Lomce. El volumen cumple este año su edición número once y han colaborado en él 44 investigadores y profesionales. Incluye un apartado monográfico sobre la enseñanza plurilingüe, pero el ejemplar demuestra que la educación balear sigue teniendo otros problemas pendientes que han quedado eclipsado en los últimos años por el TIL.

Asimismo, el Anuari describe experiencias educativas, analiza distintos aspectos (como el papel de la inspección o la FP) y pone sobre la mesa varios indicadores (abandono escolar, índice de repetición...), constatando que algunos han mejorado, pero que siguen muy lejos de lo deseable.

Situación generalEvaluaciones e indicadores

«El fracaso escolar de Balears es del 20%», recordó Bartomeu Cañellas, uno de los autores: «Un 20% del alumnado no completa la Secundaria; como si una fábrica tirara ese porcentaje de su producción a la basura, nosotros tiramos a estos chicos sin formación a la calle y todo sigue igual, aunque luego nos sorprendemos de que las pensiones de las islas sean las más bajas del Estado». Dio otro dato para la reflexión: «La esperanza de vida escolar de nuestros estudiantes es de 12 años, la más baja, frente a los 18 del País Vasco».

Como exdirector del Institut d´Avaluació de la Qualitat del Sistema Educatiu (Iaqse), Cañellas defiende que para que las cosas «no sigan igual» es necesario dar sentido a la cantidad inmensa de datos que ofrecen las distintas pruebas que pasan los estudiantes, de PISA a las evaluaciones de diagnóstico. Aseguró que esos datos «asustan a la Administración» y subrayó la necesidad de analizar los factores que influyen de forma determinante en los resultados, como la formación de los padres.

El doctor Lluís Ballester ha trabajado junto a Andrés Nadal la evolución en PISA y ayer expuso dos principales conclusiones: que la convivencia de dos lenguas oficiales «no tienen ningún impacto en los resultados» y que la introducción de cambios en las políticas educativas afecta muy negativamente. Puso el ejemplo de Suecia, que tras cambiar varios aspectos de su política ha descendido en PISA hasta ponerse al nivel de Balears: «La experimentación tiene un riesgo muy elevado».

Belén Pascual es la encargada de poner cifras a la situación de la educación de las islas y recoge cómo algunos indicadores han mejorado, aunque sigan a años de luz de lo deseable y lejos de las medias nacionales y europeas. Así, las tasas insulares de chavales no escolarizados a los 16 años han descendido hasta el 12,5%, pero no al mismo ritmo que las estatales, que son del 3,3%. La investigadora sin embargo reseña que otros datos han empeorado, como el porcentaje de estudiantes repetidores: a los quince años, el 44% de los estudiantes de las islas no están en el curso que les corresponde frente al 38% estatal.

Alumnado extranjeroDesciende, pero sigue marcando el sistema público

Lluís Vidaña hace años que centra su colaboración con el Anuari en el alumnado extranjero, un tema «relegado» en los últimos años por el conflicto lingüístico cuando, con un 15% de estudiantes llegados de otros países, es algo «estructural» del sistema balear «que no siembre recibe la respuesta correcta».

El doctor en Geografía Humana señaló ayer que desde el inicio de la crisis el número de estudiantes extranjeros ha bajado de 28.000 a 26.300, «una cifra que sigue siendo muy importante». Destacó que los colegios públicos continúan acogiendo a la gran mayoría, el 86%, mientras que debido «a ciertos mecanismos», la concertada «no hay manera de que reciba a más». Los estudiantes africanos (principalmente marroquíes) son los que más predominan, ya que el número de latinoamericanos ha descendido al volver muchas de estas familias a su tierra por la crisis económica.

El autor indicó que en los últimos años ha crecido la presencia de estudiantes extranjeros en formación no obligatoria como la FP, los PQPI o la educación de adultos ya que los inmigrantes «saben que la formación es su entrada al mercado laboral». Apuntó que para estos alumnos «el éxito escolar es la manera de conseguir el éxito social».

TrilingüismoLa visión de los directores y su propuesta

El artículo de Antoni Morante, Antònia Serra y Antoni Quintana -directores de instituto- explica cómo se ha llevado a cabo la implantación del TIL y plantean su propuesta de enseñanza plurilingüe. Morante narró que el proyecto del PP» les obligó a hacer cosas que nunca pensaron», como suplir la falta información de la conselleria -calificó de «asombrosa» la falta de datos oficiales»-. Los representantes de Adesma plantea que la lengua catalana sea vehicular, potenciar la asignatura de inglés y que otras materias se impartan en esta lengua, pero siempre respetando la autonomía de centro.