­Vecinos del edificio de viviendas de protección oficial construido por el Ayuntamiento de Ibiza en la calle de Es Jondal han denunciado que el Consistorio no ha abonado las cuotas de la comunidad de propietarios correspondientes a más de una decena de pisos que la institución no había logrado vender todavía.

Algunos de los ciudadanos que residen en este edificio aseguran que, a pesar de haber recibido las llaves de sus viviendas hace más de dos años, el Consistorio todavía no ha subsanado las deficiencias existentes en las zonas comunitarias ni en el interior de los pisos, deficiencias que los vecinos han denunciado.

«Todo esto se está intentando solucionar ahora», aseguró la alcaldesa, Virginia Marí, al ser preguntada por la situación de esta promoción.

Avanzó también que ya se han vendido todas las viviendas que pertenecían todavía al Consistorio, con lo cual se dispone de una mayor liquidez. Marí quiso tranquilizar a los vecinos de esta comunidad: «Poco a poco se va a arreglar todo. Estamos en ello, intentando solucionar los problemas no solo de estas sino de todas las viviendas de protección oficial». Su objetivo, como ya ha anunciado en anteriores ocasiones, es «reanimar el sector». «Hay que vender, alquilar, liquidar Itusa y que sea asumido Imvisa» para reconducir la situación.

Tres años acabadas

La promoción de es Jondal, como otras proyectadas en la ciudad, fue construida por la empresa municipal Imvisa y acabada en 2011. En el caso de esta promoción, muchas de las viviendas eran de reducidas dimensiones. Por esta razón, según aseguró la exalcaldesa Marienna Sánchez-Jáuregui, muchos de los apartamentos no resultaban del interés de los compradores, que demandaban viviendas de al menos dos dormitorios. Esas viviendas no vendidas fueron reservadas por el equipo de gobierno para el traslado de algunas de las familias que serán desalojadas del núcleo duro de sa Penya. Sin embargo, tras la firma de las actas de expropiación, propietarios y okupas, en su mayoría de etnia gitana e integrantes de unidades familiares muy amplias, se negaron a aceptar el ofrecimiento de la Corporación.

De este modo, la nueva alcaldesa, Virginia Marí, reconocía hace menos de dos meses que nueve de las viviendas de la calle Es Jondal seguían siendo propiedad de Imvisa. A estas hay que sumar las 14 de la calle Aubarca que todavía continúan vacías, como las de sa Penya y Dalt Vila.

Marí anunció entonces su voluntad de rebajar el precio de las viviendas de protección oficial para adaptarlas a la realidad del mercado actual.

La iniciativa parece haber dado resultado puesto que a día de hoy asegura que todos los pisos de esta promoción se han vendido ya.