La Demarcación de Costas del Ministerio de Medio Ambiente construirá un pequeño dique para proteger la parte marítima del acueducto de S'Argamassa y un yacimiento arqueológico que, según algunas hipótesis, podría ser una factoría de salado de pescado. Así lo ha anunciado este jueves el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Serra.

Estos restos se encuentran muy afectados por la erosión del mar durante siglos y no ha podido ser restaurado, excavado ni puesto en valor precisamente por este motivo, según ha informado el órgano insular un comunicado.

El Consell había pedido en reiteradas ocasiones a Costas que asumiera este proyecto de muro, que previsiblemente, estará terminado antes de Semana Santa.

Serra ha visitado esta mañana el acueducto de s'Argamasa después de que hayan finalizado las tareas de rehabilitación de este monumento declarado Bien de Interés Cultural, llevado a cabo gracias a un acuerdo de colaboración con el Ayuntamiento de Santa Eulària.

A la visita también ha asistido el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí; la consellera de Cultura, Pepita Costa, y la regidora de Cultura de Santa Eulària, Ana Costa.

La restauración ha consistido en la limpieza de vegetación que afectaba la estructura en todo el trazado del acueducto de 397 metros; la reposición de piezas caídas o desplazadas; la construcción de un sistema de muros para dar estabilidad a varios tramos debilitados que tenían riesgo de caer; el relleno de grietas donde se acumulaba tierra y vegetación, que dañaba la estructura; la habilitación de un camino

para realizar el recorrido; y la instalación de paneles explicativos para divulgar la historia y características del monumento, entre otras actuaciones.

Las obras han costado 55.000 euros, de los cuales un 35% ha sido aportados por el Grupo de Acción Local Leader y el resto, a partes iguales, por el Ayuntamiento de Santa Eulària y el Consell Insular. Los trabajos se iniciaron a finales de 2013.

El Ayuntamiento de Santa Eulària llegó a un acuerdo urbanístico con el hotel situado junto al monumento, y que tenía una parte de su construcción situada encima del mismo. Durante la reciente reforma realizada por el establecimiento se eliminó esta parte.

Por otra parte, se ha realizado una excavación arqueológica que, según el arqueólogo del Consell, Joan Ramon, ha dado "resultados muy interesantes" que han contribuido a profundizar en el conocimiento de la cronología y evolución del acueducto.

Esta infraestructura fecha del siglo I y, posiblemente, dejó de emplearse entre los siglos II e III. Sin embargo, durante un proceso de siglos,

sufrió un crecimiento provocado por la circulación de agua calcárea que sedimentaba encima el canal, lo cual le dio su característica forma actual.

El acueducto de s'Argamasa es una obra de ingeniería hidráulica construida durante la época altimperial romana. Está constituido por un muro de piedras irregulares y mortero tipo 'opus caementicium' con un canal de unos 15 cm de anchura. En algunos tramos partidos se puede ver, a unos 45 cm por debajo de la primera, un canal anterior.

La estructura tiene una longitud recta de 397 metros que van desde una antigua fuente en el interior (ahora un pequeño torrente) hasta la costa en dirección suroeste.

La altura del acueducto, a medida que el terreno baja hacia la mar, crece desde los 45 cm iniciales hasta los 2,17 metros en el punto más alto antes de caer en el tramo final donde se bifurca.

El canal tenía, en su tramo más largo, una pendiente descendente de un 0,3 % (3/1000) y un caudal de agua posible de 10 litros/segundo.