­Las discotecas, salas de fiestas y cafés concierto de la isla de Ibiza facturan al cabo del año más de 400 millones de euros, lo que supone casi el 50% del volumen de negocio de todo el sector en Balears, según afirmó ayer el presidente de la Asociación de Discotecas y Salas de Fiesta de la Comunitat Autònoma, Jesús Sánchez.

Aunque no hay cifras desglosadas por islas, Sánchez aportó el dato de facturación de estos negocios en el conjunto de Balears: 879 millones de euros en el año 2013. Según la estimación de esta patronal, el peso económico de las discotecas ibicencas representaría «más o menos un 50% del total balear, mientras que Mallorca supondría el 40% y Menorca, el 10%». De ello se desprende que casi 440 millones serían facturados en Ibiza. Incluso aplicando una corrección a la baja por la mayor duración de la temporada en Mallorca, el volumen de negocio en Ibiza seguiría estando por encima de los 400 millones de euros, afirmó el presidente de la patronal. Estas, sin embargo, serían solo las cifras declaradas oficialmente.

En cuanto al número de empleados, Jesús Sánchez, afirmó que en las salas de fiestas, discotecas y cafés conciertos de Balears hay entre 17.800 y 18.000 trabajadores, de los que prácticamente la mitad corresponderían a Ibiza.

Estos números no incluyen en ningún momento los beach clubs o los hoteles-club como el Ushuaïa, con los que la Asociación de Discotecas y Salas de Fiestas de Balears mantiene una lucha a brazo partido al considerar que representan una «competencia desleal» por tratarse de «discotecas al aire libre» que tributan un 10% de IVA mientras que las salas de fiestas legalmente establecidas lo hacen al 21%.

El doble que las instituciones

En cualquier caso, estos más de 400 millones de euros anuales de facturación representan un volumen económico que supera ampliamente -casi duplica- el presupuesto que manejan todos los ayuntamientos de la isla y el Consell Insular, sumados.

El Consell tiene en 2014 un presupuesto de 77,7 millones, mientras que el Ayuntamiento de Ibiza cuenta con 46 millones; el de Santa Eulària, con 33, el de Sant Josep, con 27, el de Sant Antoni, con 23 y el de Sant Joan, con 5,3. Todo ello suma 212 millones de euros.

Hasta ahora, la práctica totalidad de las discotecas de Ibiza han estado integradas en la patronal balear que dirige Jesús Sánchez, pero las cosas están cambiando este año.

En abril, Privilege y Amnesia anunciaron que se unían con algunos beach clubs -tradicionales enemigos de las discotecas- y pasaban a formar parte de la Asociación Ocio de Ibiza, que integra a los clubes de playa. Según el gerente de esta organización, José Luis Benítez, en los últimos meses ha habido un goteo de deserciones de discotecas ibicencas en la patronal balear, que se habrían pasado a la Asociación Ocio de Ibiza, o bien se habrían dado de baja de la patronal regional de la que formaban parte desde tiempo atrás. Alguna, además, no formaría parte de ningún colectivo.

Al parecer, algunas discotecas ibicencas no se consideran bien representadas por la asociación balear, pero otras fuentes consideran que todo se debe a una situación coyuntural de desavenencias entre empresarios concretos, con intereses mudables y variables en cada caso. De hecho, según Jesús Sánchez los responsables de Privilege ya le han hecho llegar su disgusto con la nueva asociación ibicenca, aunque no pudo precisar si este local sigue formando parte o no de la Asociación de Discotecas y Salas de Fiestas de Balears. «Cuando se pase al cobro la cuota, lo sabremos», afirmó.

Sánchez reiteró que los beach clubs que predominan en la nueva entidad ibicenca «son establecimientos que realizan una actividad ilegal», si bien admitió que «cada uno es libre de asociarse con quien quiera», dijo en alusión a las discotecas que puedan optar por integrarse en dicha organización.