El Grup d´Estudis de la Naturalesa (GEN-GOB Eivissa) alertó ayer del peligro que supondrá este fin de semana la celebración del Grand Prix en Platja d´en Bossa para las aves marinas que habitan en los islotes de es Malvins. Los ecologistas avisan de que las lanchas rápidas de la denominada Fórmula 1 del mar pasarán muy cerca de este pequeño archipiélago formado por cuatro islas.

El GEN explica que en esta época el paio (paíño o Hydrobates pelagicus) y la baldritja o virot gran (pardela cenicienta o Calonectris diomedea) están completando su periodo reproductor. En el caso de los paios, los pájaros nacidos este año realizan sus primeros vuelos y abandonan ahora los nidos. Durante esta fase la contaminación lumínica y sonora y las molestias en las proximidades de sus colonias provocan las desorientación de los ejemplares jóvenes, que a menudo acaban muriendo en el mar, alerta el grupo ecologista en una nota.

En el caso de la baldritja, en estas fechas finaliza su época de cría, por lo que los pollos dependen para alimentarse de las aves adultas. Las molestias producidas por tres días de competición podrían originar que abandonasen la zona de cría y que muriesen polluelos, advierte el GEN.

El grupo ecologista explica que el recorrido previsto no se adentra dentro del Parque Natural de ses Salines, pero considera que el Grand Prix tendrá un impacto negativo puesto que se pueden producir vertidos, accidentes y el ruido molestará a la fauna.

El GEN recuerda que la denuncia del Consell de Formentera, en la que detalla que el evento que se celebrará entre el viernes y el domingo puede tener un impacto medioambiental negativo, no ha obtenido respuesta del Govern.

El Ejecutivo autónomo aseguró que hará cumplir tanto a la Capitanía Marítima como a la empresa promotora de la competición la exigencia de que las embarcaciones no se acerquen a menos de 300 metros de los islotes de es Malvins y l´Esponja. «Pensamos que los trámites no se han efectuado», critica el GEN. «Una vez más observamos cómo el medio ambiente y la conservación están por debajo de los intereses particulares en Ibiza», concluye la denuncia de los ecologistas.