­Vecinos de Jesús y es Cap Martinet denunciaron ayer el peligro que constituirá para la salud de las personas la planta asfáltica que la empresa Hermanos Parrot SA quiere instalar en la cantera de ses Planes, junto con una planta de hormigón. Representantes vecinales criticaron la decisión de la Comisión Balear de Medio Ambiente del Govern que, de forma «incomprensible», ha dado luz verde a estas instalaciones.

El excampeón mundial de motociclismo Ángel Nieto y el empresario Daniel Busturia -conocido por su activismo contra la cantera Santa Bárbara-, junto con otras personas, afirmaron que «la ley obliga a que toda planta asfáltica mantenga una separación de 2.000 metros respecto a los núcleos habitados, pero es evidente que en este caso eso se incumple». Busturia añadió que «habrá unas 800 casas afectadas», incluyendo el campo de fútbol de Jesús, «donde juegan niños».

Los perjuicios consistirían en la «emisión de gases contaminantes a través de una chimenea de 60 metros de altura, que sobresaldrá de la montaña y, con los vientos predominantes del este, alcanzarán Jesús y llegarán también al puerto de Ibiza», señaló el financiero.

Busturia mostró documentación sobre los efectos que tiene sobre la salud la materia lanzada a la atmósfera por las plantas asfálticas, y citó daños al sistema nervioso, desarrollo de cánceres, afecciones respiratorias y otras patologías derivadas de la emisión de toxinas.

Ángel Nieto, por su parte, aseguró que «es una barbaridad lo que se quiere hacer, estando el pueblo de Jesús tan cerca». «Lo que van a tirar por la chimenea es veneno», añadió.

También anunció que los vecinos «harán lo que haga falta para que esta planta no se haga», si bien tanto él como Busturia afirmaron que «la gran suerte es que el alcalde de Santa Eulària es el que ha de dar la última licencia y ha dicho que no la va a dar». De todos modos, tampoco eso les tranquiliza, porque «al alcalde lo pueden cambiar dentro de un año».

Sin respuesta del Govern

Los vecinos, entre los que también se encontraba el dueño de un céntrico restaurante de Jesús, lamentaron que ni la dirección general de Industria ni la Comisión Balear de Medio Ambiente hayan contestado siquiera sus alegaciones contra la planta asfáltica.

Sin embargo, no solo criticaron la posible instalación de esta planta asfáltica, sino también el constante tráfico de camiones de gran tonelaje por caminos que atraviesan zonas residenciales y que causan molestias a lo largo de todo el día. Además, dada la estrechez de estos caminos, hay tramos «en los que no pueden pasar un coche y un camión al mismo tiempo», como se encargaron de demostrar mediante la contratación de dos camiones de gran tonelaje para hacer una simulación para los periodistas.

Busturia aseguró que todos los días circulan por ese camino unos 40 camiones desde las ocho de la mañana a las ocho de la noche. Con la puesta en marcha de la planta asfáltica, «este problema se incrementará notablemente», aseguró.