La Setmana del Mar clausuró ayer su 19 edición con la frontera de los siete millares de alumnos superada. Gracias a los 497 escolares que han participado este año, a lo largo de las casi dos décadas en activo de esta experiencia, son ya 7.073 los escolares de la isla que han podido disfrutar de alguna de sus salidas y talleres.

Lo destacó el comodoro de Es Nàutic, Javier Planas, en el acto de entrega de los premios de este año al que asistieron chavales de todos los centros que han participado en la Setmana del Mar, sus padres y algunos profesores.

En la edición que ayer concluyó, han sido 234 los chavales que han participado en la Setmana del Mar y otros 263 se embarcaron en alguna de las salidas de Un Dia a la Mar.

Gracias a este programa, los escolares han podido conocer la exuberancia natural del islote de sa Conillera y también han descubierto los rudimentos de la navegación a vela en una travesía hasta el acuario de es Cap Blanc desde Portmany.

Además, los chicos este año han salido a recorrer el parque natural de ses Salines y han aprendido a manejarse como hacían los marineros hasta hace solo algunas décadas: guiándose por las estrellas. Incluso han descubierto la ciencia de la cabuyería y la utilidad de cada nudo.

Planas también les dijo ayer que espera que los ánimos que recibe Es Nàutic de las administraciones (Consell y Ayuntamiento de Sant Antoni) y el patrocinio de La Caixa sirvan para que este programa siga «para muchas generaciones», a las que el Club Nàutic de Sant Antoni ha tratado de enseñar los valores naturales de los fondos marinos para hacerles respetar «un medio que hay que cuidar para las próximas generaciones».

Planas recordó a los chavales que tienen «el privilegio» de vivir en una isla y les invitó a conocer mejor el mar que les rodea y su riqueza.

Enrique Mas, director del programa de divulgación marina, por su parte, además de ejercer como maestro de ceremonias, agradeció a través de un comunicado el trabajo de los profesores y monitores que hacen posibles las excursiones y talleres en los que se zambullen los escolares, y apuntó la novedad de la astronomía.

Mas se confesaba «orgulloso» de contribuir a la «labor social» de la Setmana del Mar y también espera que gracias a lo que les han ayudado a conocer, cuando a estos chavales les toque tomar decisiones que afecten a la sociedad en el futuro, lo hagan «en el sentido de la protección y el cuidado del entorno marino».

Recuerda también que, este año, los pequeños marinos han disfrutado del protagonismo especial de los delfines, y que han lograron avistar tortugas en el agua en las salidas al mar, unas especies que señaló que son «endémicas».

Uno de los momentos estelares de la escueta gala de ayer tarde en es Nàutic fue el del visionado del vídeo en el que se resumen las principales actividades de esta edición del longevo programa de divulgación ambiental. «Seguro que aparecéis todos», anunció Mas antes de dar paso a un resumen en imágenes que los chavales siguieron con ansia hasta verse en alguno de los planos. Ellos con sus chalecos salvavidas, o gobernando el catamarán ´Goa´ al timón y leyendo los aparatos de a bordo, o haciendo de contrapeso en una embarcación ligera con otro de ellos a la caña... Los niños se lo pasaron en grande entonces y también ayer cuando lo revivieron.

Y después de los discursos, antes de dejar que la chiquillería se entregara a la opípara merendola, se desvelaron los nueve ganadores de este año del concurso de fotografía. Todos ellos podrán elegir entre un curso de vela u otro de piragua a disfrutar este próximo verano en Es Nàutic. El ganador absoluto, el alumno del Cervantes Aitor Rodríguez, se llevó el gato al agua con la fotografía de una roca contra la que rompía el mar que admite que le salió «de chiripa».