El poeta y traductor Ben Clark (Ibiza, 1984) recibió anoche el premio Ciutat de Palma por su poemario ´La fiera´ en una ceremonia que se celebró en el Teatre Principal de la capital mallorquina dentro de los actos de las Festes de Sant Sebastià.

Clark llegó casi in extremis a la gala ya que aterrizó ayer por la mañana en Madrid, recién llegado de México, donde ha participado en el encuentro literario ´Under the Volcano´ como traductor del premio Pulizter de poesía Paul Muldoon además de protagonizar varias lecturas de su propia obra.

Al recibir el galardón, dotado con 12.000 euros, el poeta se dirigió en catalán al público para dedicarlo «a Marià Villangómez, del que se acaba de cumplir el centenario de su nacimiento, y a toda la poesía ibicenca». «Es un premio que han ganado en castellano poetas que admiro como Javier Cánaves y, en catalán, una lista muy larga de autores que me gustan, entre los que destacaría a Enric Casassas o Manel Marí», apuntaba horas antes de la ceremonia. Manel Marí es además el único ibicenco que había ganado hasta ahora el premio Ciutat de Palma de poesía. Fue con ´El Tàlem´ en 2008, cuando la convocatoria era exclusivamente en catalán. «Es el premio de poesía más prestigioso de Balears, con una larga trayectoria, y para mí supone también un reconocimiento hacia la poesía que se está haciendo en Ibiza ahora», añadía Ben Clark.

´La fiera´ es un poemario escrito en gran parte durante su estancia, gracias a una beca, en The Château de Lavigny International Writers Residence (Suiza). «También hay varios poemas escritos en Hawthornden Castle International Retreat for Writers, de Escocia, donde también estuve becado. Llevo dos años trabajando en él», explicaba Clark entre vuelo y vuelo, ya que aterrizó en Madrid a mediodía, después de diez horas de viaje desde México, y tuvo que tomar dos aviones más para conseguir llegar a la entrega de premios en Palma a las 19 horas.

«En estos poemas trato temas como el amor, el paso del tiempo y la relación del humano con la ciudad, como un animal salvaje que no se encuentra a gusto en las zonas urbanas y domesticadas», apuntaba. «El libro plantea una serie de cuestiones difíciles de resolver sobre la forma de vivir en un mundo contaminado y superpoblado. Es un libro que no planea una resolución. Debe llegar una reflexión que todavía no ha llegado sobre nuestra forma de estar en el mundo», añadía el escritor sobre su poemario.

En referencia a la polémica que ha causado el hecho de que las bases del premio admitan obras tanto en catalán como en castellano, Clark -que escribe en catalán, castellano e inglés- apuntaba ayer que confía en que el jurado «haya valorado la calidad y no la lengua; la calidad de la poesía y no si está en un idioma o en otro». Añadió, además, que le hace especial ilusión que el poemario se traduzca al catalán (las bases establecen que si la obra ganadora es en castellano se traduce al catalán y viceversa). «Como traductor me interesan mucho las traducciones en general. La traducción es una experiencia positiva e interesante en todos los casos», argumenta el poeta.

Clark, de 29 años, ha publicado diez libros de poesía, su obra aparece en varias antologías y ha ganado numerosos premios, entre ellos el Hiperión 2006 ex aequo con David Leo García, el VII Premio Nacional de Poesía Joven Félix Grande y el IV Premio de Poesía Joven RNE por un libro escrito con el salmantino Andrés Catalán. En 2012 y en 2013 obtuvo un accésit en los Premios del Tren y también ganó el Primer Premio Art Jove de Balears 2005. Ha traducido a Anne Sexton, Stephen Dunn, Edward Thomas y muy recientemente ´Diez de diciembre´ de George Saunders, finalista al National Book Award.

Polémica: Protestas porque el premio es bilingüe

Por tercer año consecutivo, un grupo de escritores mallorquines organizó anoche, en Can Alcover, un acto alternativo de protesta contra la decisión del Ayuntamiento de Palma de introducir el castellano en la convocatoria de los Premis Ciutat de Palma. Los escritores del PEN Català, l´AELC i l´Obra Cultural Balear reiteraron la negativa a unos premios bilingües «que rompen con la historia democrática de los galardones», y denunciaron «el menosprecio hacia la lengua propia que demuestra el equipo de gobierno de la ciudad». Los premios nacieron en 1958 para obras exclusivamente en catalán tanto en narrativa como en poesía. En 2006 se convocaron en castellano y en 2007, los progresistas los reinstauraron en la única modalidad en lengua catalana. En 2011, el Ayuntamiento de Palma, gobernado por el PP, convierte en bilingües los galardones.