En la cárcel de Ibiza espera su extradición una de las supuestas traficantes de drogas más buscadas por la Policía Federal de Brasil, detenida por la policía de Ibiza el pasado mes de agosto, a requerimiento de Interpol y por petición de la ‘3ª Vara Federal Criminal do Rio de Janeiro’.

Pero la Justicia brasileña, que estuvo nueve meses buscando a esta fugitiva y a otro detenido, no ha querido esperar a que se decida la extradición para continuar la investigación abierta sobre la red a la que pertenecen los arrestados en Ibiza, así que un procurador (fiscal) de Río de Janeiro y dos agentes se han trasladado a la isla para recabar más detalles que les ayuden en su tarea, tras solicitar la cooperación judicial al juzgado de Instrucción número 4 de la isla.

Su misión ha sido, principalmente, entrevistarse en prisión con Roberta Rodrigues de Barros para intentar obtener de ella información sobre otros cómplices que permita continuar la investigación en el país de origen y completar el sumario. Según las investigaciones policiales, De Barros es, junto al también detenido Sergio Lessa Xavier, conocido como Sergio Bala y ya condenado en 2007 por tráfico de éxtasis, una de las organizadoras del transporte de cocaína y éxtasis entre Sudamérica y Europa (sobre todo España, Alemania y Holanda), como ya publicó este periódico tras su detención.

Diversos tipos de drogas

Una de las características principales de esta red de narcos es su capacidad para trabajar con diversos tipos de drogas de diferente origen y en cantidades importantes, dos condiciones que, unidas, revelan que se trata de una organización poderosa. De hecho, en el momento de ser detenidos, el 19 de agosto en el puerto de Ibiza, los agentes del grupo de Drogas de la comisaría decomisaron 7.000 pastillas de éxtasis, medio kilo de cristal y más de medio litro de GHB (una sustancia conocida vulgarmente como éxtasis líquido, ilegalizada hace una década y relacionada con robos y agresiones sexuales, por sus efectos sedantes).

Roberta Rodrigues y Sergio Lessa, que a pesar de su detención aún figuran en las listas de los criminales más buscados de Interpol, fueron arrestados junto a otros dos cómplices, dos brasileños que podrían ser las ‘mulas’ contratados por ambos para transportar la droga. También los otros dos hombres habían sido detenidos, en noviembre de 2012 y enero de este año, por su relación con alijos de cocaína y éxtasis. En el momento de la operación de los agentes ibicencos, solo había orden de extradición contra la mujer.

Esta actuación internacional es práctica normal entre muchos países. Sin embargo, agentes de los grupos de Policía Judicial de las islas consideran que los jueces de Balears son, por regla general, demasiado reacios a permitir esos viajes. En el último año, dicen, algunas investigaciones en marcha muy importantes han quedado interrumpidas, sin posibilidad de avanzar, debido a que los jueces no han permitido que se llevaran a cabo comisiones rogatorias a países a los que hubiera hecho falta viajar, de la misma forma que los agentes brasileños han viajado a Ibiza.

El problema de los traslados

Ante la imposibilidad de salir de España con la frecuencia que la Policía Judicial cree necesaria para seguir la pista de grupos de delincuentes con ramificaciones internacionales, la alternativa suelen ser las rogatorias en las que se envía a la justicia del país interesado un cuestionario para las personas cuya declaración se necesita. Pero esta fórmula, indican los agentes, nunca es tan efectiva como la presencia en el interrogatorio de policías o guardias civiles que conocen con detalle la investigación.

Recientemente también, dos agentes de la Policía británica se han trasladado a la isla para hablar con varias personas relacionadas con una agresión sexual sufrida por una de sus compatriotas este pasado verano. La agresión fue denunciada tanto en Ibiza como en Reino Unido.