Uno de los efectos perversos del auge de las redes sociales es que se ha acabado con el factor sorpresa. Cuando en su concierto de este miércoles en Ibiza Rocks el cantante de The Vaccines, Justin Young, anunció el estreno de una canción, ´Melody calling´, la mayor parte del público ya se la sabía, porque la han tocado en sus últimos bolos y ha corrido como la pólvora entre sus fans por la red.

Interpretada más o menos a la mitad del concierto, resultó un punto de inflexión, el único momento de descanso junto a la californiana ´Aftershave ocean´ en una sesión arrolladora. La banda londinense salió a comerse el escenario, efervescente, acelerada, frenética por momentos, parecía que tenían prisa por acabar, así que despacharon una quincena de canciones en 55 minutos y se largaron corriendo. Solo el guitarrista Freddie Cowan se concedió un respiro para lanzar la púa a sus seguidores.

The Vaccines son un grupo para saltar y ellos fueron los primeros en hacerlo sobre el escenario. Los que más sufrieron fueron los altavoces, que ejercieron en ocasiones de camas elásticas para sus botes. Ya desde la segunda canción soltaron toda la artillería, con su megahit ´Teenage icon´ y desde ahí, imbuidos en el espíritu del 77, no bajaron un peldaño hasta la mitad. Y después de la pausa, de nuevo tormenta con ´No hope´, ´Wrekin´ bar´ y una versión de ´Wetsuit´ cabalgando sobre las guitarras.

Por momentos, y por poses rockeras de Young y agitación capilar del cantante y del hierático bajista islandés Árni Hjörvar, parecía que se les habían metido en el cuerpo los fantasmas de los Ramones desaparecidos, aunque con un deje a los Strokes.

El grupo regresaba al hotel Ibiza Rocks de Sant Antoni dos años después de la presentación en el mismo escenario de su disco ´What did you expect from the Vaccines?´, con una nueva criatura bajo el brazo: ´Come of age´, y una carrera meteórica desde que se formaron en 2010. Este mismo mes han tocado en el Primavera Sound de Barcelona y este fin de semana lo hacen en un festival turco y dos alemanes, antes de Glastonbury. Telonearán a los Stones en el Hyde Park de Londres y, entre muchos otros, volverán a España para el BBK de Bilbao el 12 de julio, compartiendo cartel con Kings of Leon.

En Sant Antoni tocaron ante un público diezmado por los exámenes finales en las universidades británicas, aunque ninguna garganta se libró de corear el ´I always knew´ casi al final. Menos público tuvieron los teloneros, los prometedores Palma Violets, que dejaron un buen sabor de boca a los más madrugadores. Seguro que pronto vuelven como cabezas de cartel.