El Ayuntamiento de Santa Eulària decretó ayer la paralización de las obras del restaurante que la promotora del beach club Nikki Beach había iniciado en un lateral del hotel S´Argamassa, en esta playa del municipio. Los trabajos carecían de licencia municipal, según había confirmado el día anterior el alcalde, Vicent Marí.
Miembros del Ayuntamiento visitaron ayer la zona y confirmaron que las obras no solo se habían iniciado, sino que están ya bastante avanzadas.
Por ello, se decretó su paralización, aunque no se descarta que puedan ser legalizadas próximamente por ubicarse en suelo urbano donde está legalmente permitido este tipo de construcciones.
Por otra parte, también ayer visitaron el lugar miembros del departamento de Patrimonio Histórico-Artístico del Consell para comprobar si la edificación está afectando a la zona arqueológica integrada por el acueducto romano, aunque también por otros vestigios que persisten en la zona.
Posteriormente a este examen, el Consell informó de que «las obras están fuera de la zona protegida y también fuera del entorno de protección», debido a que consiste simplemente en una franja de 10 metros de ancho a cada lado del acueducto.
Lugar «no sujeto a cautela»
A pesar de que los arqueólogos de la isla han recordado que aún se desconoce exactamente qué restos hay en s´Argamassa porque nunca ha llegado a excavarse a fondo, el Consell señaló ayer que si no hay seguimiento arqueológico de las obras es porque «se trata de una zona que no está sujeta a cautela arqueológica». «Además, de la inspección que se ha hecho, se ha comprobado que no se aprecian restos arqueológicos», añadió la consellera insular de Cultura.
En todo caso, y ante el temor expresado por la entidad que exige la protección del acueducto, el Consell recordó que cualquier proyecto «que se haga dentro de zona protegida ha de pasar antes por la Comisión Insular del Patrimonio Histórico-Artístico».
En cuanto al proyecto aprobado en octubre de 2012 para acometer una rehabilitación del acueducto, el Consell informó de que «están a punto de abrirse las plicas después del proceso de contratación de estas obras».
«Mientras tanto, se han llevado a cabo algunos trabajos de limpieza del acueducto, desbroce y algunos estudios arqueológicos», añadió el departamento de Patrimonio Histórico-Artístico.
