´Posa un estel al cel´, la popular cita con las cometas artesanales, llega este año a su vigésima edición, inasequible al desaliento pese a los recortes de la crisis, que no logran hacer mella en el entusiasmo de sus organizadores, el colegio público Guillem de Montgrí y el Ayuntamiento de Sant Antoni.

Pepín Valdés, infatigable alma máter de esta iniciativa, se afanaba ayer por la tarde en la carpa municipal instalada en el Passeig de ses Fonts para adiestrar a sus colaboradores en el arte de construir estos sencillos y ágiles artefactos voladores. Durante toda esta semana, entre seis y ocho de la tarde, Pepín y su equipo permanecerán en la carpa al frente del taller de construcción, y el domingo, a partir de las once, tendrá lugar el festival popular en ses Variades, donde el cielo se llenará con estos ingenios voladores.

Las cometas que se construirán este año serán de tres tipos: la cuadrada-mandala, la cometa de bolsillo y el pulpo de plástico, con su cola en forma de tentáculos.

Al llegar a la carpa, como fue el caso ayer de las niñas Lidia y María, acompañadas por sus padres, se pueden encontrar, pegadas sobre las mesas, las instrucciones para construirse uno mismo estos objetos. Los padres deben ayudar a sus hijos a construirse las cometas, con el asesoramiento de los voluntarios y técnicos municipales que están en el lugar.

Varillas de persiana y cañas delgadas, papel de seda, plástico fino de bolsas de basura, rollos con etiquetas adhesivas de colores, cordel y otros enseres igual de sencillos bastan para construirse alguna de las múltiples modalidades de cometas que existen. Pepín Valdés muestra un esquema del modelo vietnamita, muy habitual en el lejano Oriente y aparentemente fácil de construir, y alude también a las ´pipas´ brasileñas y los ´barriletes´ colombianos. Tras veinte años ya no deben quedar muchos sanantonienses que no hayan construido o hecho volar una cometa y, de hecho, Valdés recuerda que alguno de ellos ha ido un poco más lejos y ha construido, por ejemplo, una réplica de la cometa Marconi, que usa velas triangulares, como los barcos.

Está previsto que el domingo se habilite en ses Variades una zona específica para cometas acrobáticas, capaces de realizar vistosas piruetas en manos expertas. Este tipo de ingenios requiere una mayor destreza en la construcción y, sobre todo, «mucha más precisión» que las convencionales, afirma Valdés.