­El Grup d´Estudis de la Naturalesa (GEN) lamentó ayer la actuación del alcalde de Sant Joan, Antoni Marí, Carraca, y de la delegación del Gobierno en Ibiza y Formentera por «tolerar» la Fiesta de los Tambores, durante la cual «se enciende fuego justo al lado del bosque, en una demostración de inconsciencia totalmente intolerable».

El GEN recuerda que enceder fuego está «absolutamente prohibido», motivo por el cual «resulta inconcebible que el Ayuntamiento de Sant Joan y la delegación del Gobierno no actúen de manera clara y contundente contra las personas que hacen esto, y más aún si, como ha aparecido en prensa, suele haber agentes de la autoridad ´controlando´ estas algomeraciones». Los ecologistas se preguntan «cuál es la utilidad de esta presencia policial si, finalmente, los resultados son prácticamente los mismos que si no hubiera ningún control: suciedad en cantidades industriales sobre la playa y los bosques, fogatas en cualquier lado...».

En un comunicado, la entidad ecologista afirma que de nada sirve que las autoridades promuevan planes de prevención de incendios si luego son ellas mismas las que, «con su dejación de funciones, propician estos desastres naturales» y recuerda el antecedente del incendio de 2010, originado por una Fiesta de los Tambores.

El GEN recuerda que «la omisión del deber de hacer cumplir las leyes es un delito tipificado en el Código Penal», motivo por el cual esta entidad «está dispuesta a acudir a los tribunales para denunciar a los políticos que no cumplan con su obligación».