Madres, padres y alumnos de Formentera se sumaron ayer de forma visible a las protestas que protagonizan los docentes locales desde hace dos meses en contra de los recortes previstos en materia de Educación. En esta ocasión, fue delimitada la superficie de un aula escolar sobre el suelo de la plaza de la Constitució para colocar 36 pupitres y escenificar lo que seguramente será una realidad el curso que viene en muchos centro públicos de educación. Durante más de una hora un centenar de personas participó en la protesta relevándose para ocupar las sillas estrechamente dispuestas.