El Consell de Ibiza pagó 1,1 millones de euros a la compañía aérea Ryanair durante los últimos tres años como parte de un convenio que debía durar cuatro ejercicios, hasta 2012, según desveló ayer la consellera de Turismo, Carmen Ferrer. El dinero era «una subvención directa», no una aportación a cambio de publicidad en la revista de la compañía de bajo coste, aseguró Ferrer, quien añadió que además todos esos euros «procedían del propio presupuesto de la Fundación Turística, no de una partida o presupuesto adicional», circunstancia que enojó a los responsables del Turismo insular.

Tras el cambio de gobierno producido en las pasadas elecciones autonómicas, Turismo se negó a aportar la cantidad que debía destinar para «respaldar» a Ryanair entre octubre de 2011 y abril de 2012 y que fue acordada en un convenio firmado entre esa empresa irlandesa y el anterior Consell progresista por una duración de cuatro años, según la información facilitada ayer por Carmen Ferrer. «Decidimos no seguir adelante cuando comprobamos que lo invertido en esos tres años no se tradujo en un incremento del número de establecimientos abiertos». No compensaba. En el tiempo ha coincidido la decisión de cerrar ese grifo económico con el anuncio de Ryanair de que anulaba todos los enlaces directos a Londres desde Ibiza, así como hacia varios destinos europeos.

Ferrer recuerda que si bien Ryanair es la compañía «que más turistas mueve, también es la que más ayudas recibe». «No creo que haya que favorecer la competencia desleal [con esas subvenciones]», alegó la responsable del Turismo ibicenco.

«Pan para hoy...»

Esa apreciación la comparte Álvaro Middelmann, director para España y Portugal de Air Berlin, que ayer coincidió con la consellera de Turismo en Ibiza durante la presentación de la campaña de invierno de la compañía alemana: «Esas ayudas [por parte de la Administración pública] no son sostenibles. La demostración es que cuando dejan de recibirse, esos operadores se van. Lo que hacen es distorsionar la competencia. Sigo siendo muy crítico porque a la larga no aporta mucho. Es pan para hoy, hambre para mañana», subrayó.

No obstante, cree que se dejará de dar ayudas «porque los recursos disponibles por las autoridades son cada vez menos, si es que existen». «Y al final quedaremos los que somos fieles. Aquellos que son especuladores puros, se retirarán. Cuando no reciben las ayudas, chantajean», advirtió Middelmann sin citar una sola vez a Ryanair.

El responsable de Air Berlin en la Península Ibérica cree, además, que el nuevo Govern balear también acabará con esas subvenciones: «Por las impresiones que he tenido con Carlos Delgado, conseller de Turismo, el Govern comparte la idea de que eso no es sostenible y, por tanto, va a acabar con esas ayudas. Me alegro porque será entonces un juego mucho más equitativo y razonable».

A su juicio, «en vez de subvenciones sería importante hablar de incentivos».