El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer y el conseller de Hacienda, Bartomeu Escandell, solicitarán mañana al secretario general de Turismo, Joan Mesquida, un plan de excelencia turística para la localidad de es Pujols. La cantidad que recoge el proyecto para remodelar la localidad y crear nuevos equipamientos y servicios asciende a 13.630.000 euros.

La solicitud se basa en la evidencia de que es Pujols ha sufrido, a lo largo de los años, un «crecimiento desestructurado», señala la nota de prensa del Consell. Esta situación ha generado numerosos problemas de estacionamiento y, en consecuencia, graves dificultades para el tráfico de vehículos y el tránsito de peatones. Además, la falta de un planeamiento urbanístico, hasta que fueron aprobadas las Normas Subsidiarias, ha provocado que numerosos tipos de suelo urbano no hayan sido clasificados «de forma adecuada», lo que ha provocado que no se hayan podido crear los servicios necesarios, propios de un núcleo turístico que en invierno queda prácticamente desierto.

La propuesta que lleva Formentera a Madrid pretende «revitalizar» esta localidad mediante la ejecución de una serie de actuaciones en vías de ejecución y otras previstas. Entre las acciones que se están llevando a cabo destaca el aparcamiento soterrado de la plaza Europa, financiado por el Govern balear, que debería estar terminado, tras el paréntesis estival, a final de este año.

Entre los proyectos futuros está la creación del vial perimetral que desviará el tráfico del interior de la localidad y que supondrá la creación de un aparcamiento en línea a lo largo de toda la longitud de la carretera de circunvalación. El crecimiento urbano que implica este vial es calificado como de «baja densidad», es decir que permitirá la construcción pero con unos criterios de superficie y volumen menores a los que se aplican en pleno centro urbano. El Consell, a cambio, tiene previsto disponer de terrenos donde poder situar los equipamientos que precisa esta localidad, además de crear «una nueva fachada» en la vertiente urbana que limita con el Parque Natural de ses Salines.

En total el plan contempla cinco actuaciones a desarrollar. La primera consiste en la recuperación de espacios interiores y la reconversión de calles en peatonales. Le sigue el proyecto de semipeatonalizar las calles Espalmador y Miramar para recuperar anchura total de la calle. La tercera y cuarta ac tuación consisten en la construcción de equipamientos en forma de aparcamientos soterrados. Finalmente, se prevé la limpieza del sotobosque y la creación de viales para peatones.