«No habrá segregación en las aulas por lenguas», aseguró ayer Rafael Bosch, conseller de Educación, cuando la directora del colegio L´Urgel le preguntó sobre los cambios en el modelo lingüístico que el PP ha anunciado que promoverá durante esta legislatura. Además de señalar que espera que «se cumpla la ley de Normalización Lingüística», Bosch replicó con otra pregunta: «¿Y se está cumpliendo ahora?». A su juicio, sí se cumple y se cumplirá el punto 3 del artículo 22 («la Administración debe poner los medios necesarios para garantizar que los alumnos no sean separados en centros diferentes por razones de lengua»), pero cree que hay que articular medidas para «hacer efectivo» el artículo 18 («los alumnos tienen derecho a recibir la primera enseñanza en su lengua, sea la catalana o la castellana»). «Las dos lenguas han de tener tratamiento vehicular», zanjó. Eso sí, «para el año 2012» y tras consensuar «lo más posible cualquier modificación» con todos los sectores sociales: «Buscamos un pacto educativo» este trimestre, anunció, al que llegarán «con normalidad y tranquilidad» y «sin segregación». Por otra parte, el futuro presidente del Consell, Vicent Serra, mantuvo una corta reunión con Bosch en Can Ventosa en la que también participó la consellera electa Pepita Costa.