Abogados, arquitectos, economistas, padres, directores, educadores. Una nueva plataforma constituida por representantes de estos colectivos pidió ayer que se evalúe la labor de los profesores para mejorar la educación en el archipiélago.

La evaluación permanente de docentes y alumnos es una de las claves para que el sistema educativo balear abandone los últimos puestos de los indicadores, según esta plataforma constituida por el Círculo de Economía; la Cámara de Comercio; el colegio de Abogados y el de Arquitectos; la patronal mayoritaria de centros concertados, Escola Católica; la Confederación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos, COAPA; y la Federación de Asociaciones de Directores de Instituto.

Según Alexandre Forcades, presidente del Círculo de Economía, el objetivo de este nuevo ente es lograr una reforma del sistema educativo balear consensuada por los partidos, para garantizar su estabilidad al margen de las elecciones. Forcades describió algunos de los retos como reducir la tasa de abandono temprano de los estudios del 40% actual al 10% o lograr pasar de un 28% de población con título superior al 50%. «Nos apuntamos a los objetivos del documento Europa 2020». Y para ello hace falta «una respuesta decisiva del poder público».

Estas aspiraciones ya se recogían en el intento de firmar un Pacto Social y Político por la Educación que se llevó a cabo gracias al esfuerzo del ministro Ángel Gabilondo y de los partidos mayoritarios, pero dicho acuerdo no llegó a hacerse efectivo.