Cerca de veinte artistas llenaron ayer la explanada del paseo del Mar de Sant Antoni de formas, colores e imágenes que no pasaron nada desapercibidas para los vecinos y turistas que se animaron a salir a la calle y disfrutar de una agradable tarde de domingo.

Retratos, figuras, paisajes –desde el mar a la luna llena, evocando incluso Dalt Vila–, esculturas, composiciones, relieves e imágenes integradas en una fotografía eran algunas de las obras que los artistas quisieron exhibir al público con motivo de la primera Mostra d´art a l´aire lliure que se realiza en Sant Antoni.

Entre las piezas más curiosas y llamativas, los relieves de arena de Karen Hain, una artista que guarda con celo el secreto de cómo conseguir que este material no se desprenda de los cuadros. «Utilizo distintos colores de arena natural», explica junto a sus obras: dos caballitos de mar, una estrella y varias conchas sobre lo que parecen lienzos también de arena. Dice que a la gente le sorprende mucho su trabajo. «Me preguntan: ¿Esto es arena? ¿cómo lo haces?», comenta.

Gabriela Schon, una joven estudiante de Bellas Artes, nunca ha expuesto en solitario, aunque sí en alguna muestra colectiva. Ayer estaba sentada detrás de sus cuadros, medio escondida, con un cuaderno de dibujo, dejando volar su imaginación. «Esto es mi vida, lo que he hecho siempre», asegura. Para el público trajo unos óleos de distintas figuras, muchas mujeres, que, según explica, ha preparado durante unas semanas. «Después también tengo mis paranoias diarias», afirma mientras señala su libreta repleta de dibujos. «Es un flash que me viene y entonces digo, a dibujar», añade.

Sobre las 19.30 horas de ayer, algunos artistas aún ultimaban los preparativos de la muestra. Colocaban luces enfocando sus cuadros, pues la exposición, organizada por el Art Club of Ibiza y la concejalía de Cultura de Sant Antoni, se iba a alargar hasta la medianoche y había que lograr que el público no se perdiera detalle alguno.

Los turistas y residentes que a esas horas caminaban por el paseo lo hacían con la mirada puesta en los cuadros. Algunos incluso se detenían a contemplar de cerca a alguna obra o a tocarla, para comprobar de qué estaban hechas. Según Schon, hay mucha gente que les pregunta sobre las piezas, pero a la hora de comprar, son más bien pocos los que se animan a hacerlo.

A pocos metros del paseo, en la playa de s´Arenal, se celebraba el Festival solidario Ibiza The Party. Una de las actividades que más gustó al público fue la exhibición de doma menorquina, que arrancó los aplausos de quienes se arremolinaron a ver los bots del caballo sobre la arena. Entre los más entusiasmados, los niños, aunque también había mayores con la boca abierta.