Un veterano buceador de las aguas de Ibiza, Jaap Venniker Henk Pasman, asegura que hace dos semanas que sigue al mismo grupo de delfines, una manada que pasa la primavera entre Ibiza y sus islotes. Prueba de ello son las imágenes que ha tomado de los sucesivos encuentros que ha mantenido con estos mamíferos acuáticos durante los últimos días. El submarinista, con más de dos décadas de experiencia en el buceo, asegura, además, que estos delfines son los mismos que conoció merodeando entre es Cap des Falcó y el islote de es Vedrà hace unos cuatro años. Henk Pasman explica que ha nadado entre estos delfines, que no rehúyen a los humanos. Asegura que el grupo dejará las aguas pitiusas en torno a mayo, cuando el número de embarcaciones de recreo se hace insoportable para ellos.

Los delfines resultan prácticamente indiferenciables si no fuera por la experiencia que acumula cada ejemplar. Los encontronazos con barcos, los arponazos de los pescadores o los ataques de depredadores como los tiburones van marcando a estos cetáceos y también a su piel en forma de estrías, muescas o cortes cicatrizados a lo largo y ancho de su anatomía. Estas marcas son como una gran huella dactilar que permite identificar cada ejemplar y diferenciarlo del resto, sobre todo por su aleta dorsal, explica el holandés, que bucea en las Pitiusas desde hace una década.