Una pareja que reside, con su bebé de apenas dos años, en una vivienda situada junto a un bar musical ubicado en el cruce de las calles Ramón Muntaner y Joan Xico de Vila abandona cada noche su casa coincidiendo con el horario de apertura del local porque el ruido procedente de éste no les deja dormir ni a ellos ni tampoco a su hijo.

El pasado mes de octubre, el matrimonio explicó a este diario que había denunciado la situación a la Policía Local, que realizó mediciones sonométricas en su domicilio, e incluso en los juzgados de Ibiza. Sin embargo, aseguran que nadie ha hecho nada por resolver la situación y que, debido a ello, cada noche entre las 23 horas y las seis de la madrugada se marchan a casa de sus padres para poder conciliar el sueño.

Según relató Laura Vallejo en octubre, ella, su marido y su hijo son los únicos vecinos afectados por esta situación ya que su vivienda es contigua al local, mientras que las restantes del bloque están separadas. Resaltó que el principal perjudicado es su hijo, cuyo dormitorio linda con el bar, así como que ella se encuentra en tratamiento médico por dolencias que sufre debido al insomnio, como gastroenteritis y ansiedad.

En las sonometrías que llevó a cabo la Policía Local desde agosto a septiembre se comprobó que el local sobrepasaba los niveles de ruido permitidos y, como consecuencia, se precintó el equipo de música durante varios días, señaló el matrimonio.

Al parecer, apuntaron también que cuando denunciaron la situación el propietario del bar les ofreció a través de una tercera persona cambiarles su vivienda por un piso en Can Misses, algo que no aceptaron por ser la casa de la familia.