A los ibicencos que vivimos en Barcelona nos alegra cualquier señal que nos recuerde la isla. En el barrio de Gràcia, por ejemplo, tenemos una tienda con el nombre de nuestra diosa tutelar, Tanit. En el barrio de Horta está la Plaza Ibiza con el bronce de una payesa ibicenca de magnífica factura. Y hace dos años, en el mismo barrio de Horta-Guinardó, se le rindió un merecido homenaje al escultor Eduard Batiste Alentorn, dando nombre a unos jardines, gracias al empeño de su nieta, Ana González Batiste Alentorn.

Durante casi 100 años nadie se había acordado del escultor, a pesar de ser uno de los que más obra ha dejado en Barcelona. A este último personaje que bien podría ser un homenot planià quiero referirme. Fue el autor de las cuatro formidables esculturas que tiene en Ibiza el monumento dedicado al general Vara de Rey. Y lo traigo a colación porque creo que Ibiza no ha saldado el reconocimiento que le debe. Lo que ha sucedido, creo yo, es que la obra y su motivo, Vara de Rey, nombre de la escultura y del paseo, se han sobrepuesto al autor del monumento del que el ibicenco, a pie de calle, apenas sabe nada.

Y no me parece justo. No solo porque Eduard B. Alentorn nos ha dado una obra formidable que sigue siendo el epicentro de la ciudad, sino porque es autor de las esculturas más relevantes de la Ciudad Condal: el monumento a Colón en el final de las Ramblas, la Font de la Tortuga en la plaza de Goya, la Font de la Pagesa en la plaza Letamendi, la Font del ´negrito´ en la Diagonal, además de muchas otras como las del Parc de la Ciutadella y, sobre todo, la grandiosa estatua en bronce de Santa Elena que corona el cimborrio de la Catedral y de la que Gaudí destacó su perfección y belleza.

Personalmente, creo que, más que al propio héroe de Caney que no tiene otro mérito para nosotros que haber nacido en Ibiza por casualidad, merece reconocimiento el autor de su escultura, Eduard Batiste Alentorn que, como poco, debería figurar en el nomenclátor de nuestra ciudad con su nombre en una calle o en una plaza. Creo que se lo debemos.