La práctica de las demandas falsas comienza a afectar a la propia industria de los viajes del Reino Unido, advierte un hotelero ibicenco: «Es un tema que se arreglará porque los propios turoperadores, que al principio no prestaban atención a este asunto, han visto que afecta a su modelo de negocio». Por ejemplo, «están comprobando que los empresarios españoles cada vez tienen menos ganas de contratar con ellos. Porque eso no pasa ni con italianos ni con alemanes ni con franceses. Solo con británicos», señala el empresario. Los agentes de viajes se han convertido así en sus «aliados» y «colaboran para desactivar los falsos casos de intoxicación».