Después de haber presentado en Ibiza su proyecto de estación marítima para los barcos que cubren la línea entre Ibiza y Formentera, la APB está planteándose cambiarlo por otra alternativa, presentada por las navieras. Pons señaló que esta propuesta «mejora las circulaciones de las personas, los controles, las velocidades» por lo que en pocas semanas presentará este segundo proyecto en Ibiza y después lo hará en Formentera. «Es un proyecto muy interesante que presenta cambios logísticos que fomentan los tráficos de personas y vehículos», indicó el presidente de la Autoridad Portuaria de Balears.
«Hay ciertas estéticas y ciertos conceptos que yo insisto que tengan las estaciones marítimas para acercarse a conceptos comerciales puerto-ciudad, pero estamos en un mundo portuario y no me puedo olvidar de que la estación marítima es lo que es», justificó Pons, quien presentó el pasado diciembre un anteproyecto que incluía un edificio con una superficie de 30.000 metros cuadrados con diversas áreas conectadas mediante pérgolas.
Pons estimó entonces que la inversión en la nueva estación, que se situará en los muelles comerciales rondaría los seis o siete millones de euros.
