-Es médico de familia, ¿cómo está la Atención Primaria?

-Cada vez tenemos que hacer más cosas y eso perjudica al paciente. Arrimas el hombro si tienes que hacerlo, pero... Por ejemplo, si un compañero se va de vacaciones o está de baja no lo sustituyen, como antes, y a sus enfermos los reparten entre el resto. Eso desespera a cualquier médico. Debes ver pacientes que no conoces y lo haces, no es complicado, pero no es bueno para el paciente. No hay suficiente dinero para sustituciones. Eso provoca que yo, que no tengo lista de espera, un día me llenan las citas con pacientes de un compañero que no está y si llaman mis pacientes les dicen que no le pueden dar hora en días. Sería fácil tener un médico sustituto en cada centro de salud, lo tienes integrado, conoce a los pacientes y si sale una plaza, cosa que no ocurre hace tiempo, puede optar a ella. Es de una lógica aplastante.

-Sustitutos a un lado, ¿hacen falta más médicos de familia?

-Los cupos están un poco por encima de la media y se podrían ampliar plantillas, aunque lo más necesario ahora mismo es lo de los sustitutos. Otro problema es que en verano calculan al mínimo necesario. Antes se hacían contratos de tres meses, para atender durante toda la temporada a los pacientes desplazados, ahora no. Ahora los refuerzos se contratan del 15 de junio al 31 de agosto. No es suficiente.

-¿Ha empeorado la atención en los centros de salud?

-Empeorado no, pero la atención es mucho más lenta. Tú tratas igual al paciente, pero como no tienes citas acaba yendo a Urgencias, que se satura con estos usuarios. Una situación que podría haberse evitado.

-¿Hacen falta más ambulatorios?

-No, eso no. Territorialmente está muy bien cubierto. Sant Josep era una zona muy dispersa y con el nuevo centro de salud queda muy bien.